Boeing está descubriendo que las noticias menos malas siguen sin ser buenas. Ayer dijo que sus entregas aumentaron significativamente, pero aun así quemó casi 3.700 millones de dólares de caja con sus operaciones en el primer trimestre. Y los ingresos fueron de 15.200 millones, un 10% menos que un año antes. Los inversores, poco impresionados, hicieron caer las acciones hasta casi un 4%.
La división de aerolíneas comerciales siguió débil, con los ingresos cayendo un tercio. Aunque las ventas en defensa crecieron un 19%, no pudieron compensarlo. La buena noticia es que las entregas, que son las que realmente aportan dinero, aumentaron un 54% en el caso de los aviones comerciales.
El problema es que los pedidos siguen reajustándose. La semana pasada, American Airlines dijo que había negociado algunos acuerdos con Boeing para cambiarlos y reprogramarlos más adelante. En este mercado, ganar en claridad no es suficiente para compensar los continuos resultados negativos.
Los autores son columnistas de Reuters Breakingviews. Las opiniones son suyas. La traducción, de Carlos Gómez Abajo, es responsabilidad de CincoDías