La Superliga de la gestión patrimonial
El deporte es una actividad profesional que se realiza en pocos años, lo que exige una planificación para un horizonte temporal muy amplio
Es habitual que el fútbol ocupe las portadas de los diarios y las cabeceras de los informativos audiovisuales. Suele ocurrir en los grandes acontecimientos deportivos como el Mundial, la Eurocopa o la Champions y por cuestión del propio juego, porque hayamos ganado o perdido un partido importante. Pero, esta semana, el fútbol ha acaparado la atención informativa europea no por un tema deportivo, sino por uno organizativo. No se ha jugado ningún partido de fútbol importante. Solo ha habido un enfrentamiento entre algunos clubes de fútbol y los máximos organismos de este deporte por la organización de una Superliga. Se ha hablado mucho estos días de fútbol, de dinero, de ruina, del dinero de los clubes y del dinero de los futbolistas, del presente y del futuro de este deporte, que ha cambiado mucho en los últimos años.
Se ha hablado de que los clubes deben gestionar bien el dinero, y es verdad que este es un asunto importante, pero nosotros queremos tratar aquí otro tema interesante: el de que los futbolistas y los deportistas en general están cada vez más concienciados sobre la importancia de gestionar bien su dinero.
Parece que, en principio, un deportista no tiene por qué diferenciarse de otro inversor, pero, en general, hay que tener en cuenta que es una actividad profesional que se realiza en pocos años, lo que implica una planificación patrimonial con un horizonte temporal muy amplio, y, muchas veces, tiene cuestiones legales y fiscales complejas porque el deportista puede residir en otros países. A lo que hay que añadir que suelen ser personas jóvenes, muy dedicadas a su práctica deportiva. Es evidente que hay diferencia entre los distintos deportes. En el mundo del fútbol profesional sí que ha habido, en los últimos años, un incremento considerable del salario que perciben los deportistas que juegan al máximo nivel.
Hay que empezar diciendo que, la mayoría de las veces, el deportista es un cliente prudente. En su vida diaria tienen muchas aproximaciones de todo tipo de propuestas y negocios, que no siempre acaban bien y que hace que se vuelvan más desconfiados y prudentes. Por lo general, buscan tener un futuro tranquilo y sus necesidades y las de sus familias cubiertas.
Ahora, es verdad que todos los clientes que necesitan asesoramiento patrimonial tienen que recibir un traje a medida, no importa a qué se dediquen o de dónde provenga su patrimonio, si de su desarrollo profesional o si es un legado familiar. Lo más importante es escuchar, entender sus necesidades, en qué momento de su carrera profesional se encuentra, cuánto tiempo estimamos que le queda en activo y ofrecerle soluciones que se adapten plenamente a su situación personal y familiar.
Nosotros creemos que, si están bien asesorados, deberían invertir en un abanico de opciones bien diversificadas, que incluya tanto inversiones financieras tradicionales como lo que se denomina productos alternativos.
La clave en la inversión es la diversificación. La parte importante de la cartera tiene que estar en activos líquidos. Lo que más trabajamos son fondos de inversión, por el diferimiento fiscal y porque hay muchísima calidad en la gestión de los fondos. Y, después, tener una parte pequeña de tu porfolio en inversiones alternativas como pueden ser inmobiliarias o fondos de renovables, que son muy interesantes y por los que estamos apostando últimamente.
Y, una vez retirados de la práctica deportiva, se debería planificar su patrimonio de forma que les permita seguir obteniendo ingresos financieros que ayuden a cubrir sus necesidades de vida futuras. Hay que buscar vehículos que resulten los más eficientes para cada caso, y canalizar su experiencia y conocimientos, así como sus inquietudes, para el momento en que su vida profesional se agote. Se puede, por poner un ejemplo, crear una fundación con determinados fines sociales, que les permita ocupar su tiempo y cumplir con objetivos para ayudar a la sociedad desde distintos ámbitos.
Y, aunque, en los últimos años, la preparación financiera de estos jóvenes ha mejorado mucho, nosotros creemos que hay que ser didácticos con ellos, ya que entendemos que es importante inculcarles la idea de la importancia que tiene entender bien cada paso que se da en la gestión de su patrimonio. En este asunto no hay que batir ningún récord, ni ganar todos los días la Champion, se parece más al pico y pala, al esfuerzo diario de los entrenamientos.
Marc Bertrán es banquero privado de A&G Banca Privada