BNP y Goldman Sachs financian la compra de Logoplaste por OTPP
Buscan inversores para un crédito de 770 millones a siete años
OTPP, el fondo de pensiones de Ontario, ha encargado a BNP Paribas y Goldman Sachs financiar su última adquisición en el mercado ibérico. Se trata de Logoplaste, el fabricante luso de envases, que tiene como clientes a Heinz o L’Oréal.
El vehículo canadiense se impuso en el pasado mes de febrero en una reñida puja a Cinven, Apax y BC Partners. Se hizo con el 60%, mientras que el 40% restante se queda en manos de los socios fundadores, Filipe de Botton y Alexandre Rivas. La operación, que organizaron Goldman Sachs, Barclays y Linklaters, valoraba la compañía en 1.000 millones. Los canadienses han pagado 600 millones.
Para abonar esta cantidad, OTPP ha recurrido a créditos por 770 millones. Se trata de un TLB, un tipo de préstamo que los bancos organizadores colocan entre inversores institucionales. BNP Paribas y Goldman Sachs son los organizadores del préstamo. Barclays, Credit Suisse, ING, Mizuho y Rabobank trabajan como bookrunners.
El crédito está distribuido en tres tramos, todos ellos con un vencimiento a siete años. El primero es de 440 millones de euros, con un precio del euríbor más un diferencial de entre 425 y 440 puntos básicos. El segundo está referenciado en dólares, con un importe de 300 millones de dólares, y está coordinado en exclusiva por Goldman Sachs. El precio será del líbor más entre 425 y 450 puntos básicos. El tercer tramo es de 80 millones de libras.
Además de financiar la adquisición, en la que OTPP también aportará sus fondos propios, este crédito servirá para apoyar el plan de inversiones que tiene en el visor la compañía. Incluye 150 millones para financiar inversiones y otros 50 millones en un crédito revolving. Las fuentes consultadas apuntan a que la firma cuenta con muchas necesidades de inversión.
Los inversores institucionales –fondos de inversión especializados en crédito– tienen una semana, hasta el próximo martes 20 de abril, para remitir sus ofertas.
Esta nueva financiación sustituirá a la que suscribió Carlyle en 2016. Se trata de un crédito de 570 millones, que fue refinanciado en 2017. Incluye dos tramos en dólares, de 95,5 millones, y en libras, de 67,3 millones. En 2020 la compañía incluyó un tramo verde, cuyo precio está ligado al cumplimiento de determinados objetivos ambientales y reducción de la huella de CO2. Esto pese a la mala fama en criterios medioambientales de la industria del plástico en la que se incrusta Logoplaste. De hecho, algunos posibles compradores retiraron sus ofertas por las reticencias
Carlyle, que entró en 2016, dobló el ebitda de Logoplaste, hasta los 140 millones. Bajo su batuta impulsó una intensa campaña de internacionalización en Europa, América del Norte y Brasil. Actualmente, cuenta con más de 60 fábricas por todo el mundo.
OTPP es un fondo más conocido en España por su apuesta por las infraestructuras, pero que cuenta con una rama de capital riesgo desde 1991 y más de 500 empresas participadas. Su oferta valora la compañía en 1.400 millones. Contó para comprar la compañía portuguesa con la asesoría de Credit Suisse y Cuatrecasas.