La CNMV levanta la intervención de Sfera ante el concurso de acreedores
El supervisor tomó el control de la agencia de valores hace poco más de un año
La CNMV ha dado por terminada la interveción sobre Sfera Capital, la agencia de valores intervenida por el supervisor hace poco más de 12 meses a causa de un agujero de seis millones de euros en las cuentas de sus clientes. Según una resolución del supervisor publicada en el Boletín Oficial del Estado, el control de la firma pasará a manos de la administración concursal y concluye, por tanto, la invervención de emergencia.
La resolución de supervisor, del pasado 5 de marzo, indica que la agencia Sfera ha pedido el concurso voluntario de acreedores en el juzgado mercantil número 2 de Madrid, que ha pedido a la CNMV que proponga los administradores concursales. Dado que, según explica el supervisor, "dicho administrador asume las citadas funciones de intervención, debe procederse, a levantar la medida de intervención adoptada en su día por la CNMV, una vez se declare el concurso y sea nombrado administrador concursal, asumiendo este sus funciones".
La CNMV espera que la declaración de concurso de en breve se declare el concurso y sea nombrado administrador concursal, "a quien corresponderá desde dicho momento intervenir, mediante autorización o conformidad, el ejercicio de las facultades de administración y disposición sobre el patrimonio de la entidad".
La intervención de la CNMV se produjo a petición de la propia agencia de valores, y a causa del citado desfase patrimonial. La gestora del grupo, Esfera Capital, no se vio directamente afectadas, si bien en este caso la firma, con un patrimonio bajo gestión de 200 millones de euros, fue traspasada a Andbank, sin que se informase de agujero patrimonial.
Anteriormente Esfera Capital se vio salpicada por el caso Q-Renta, dado que tenía encargada a esta agencia de valores la gestión de varios fondos de inversión. La CNMV suspendió en 2018 los reembolsos en dichos fondos (que terminaron en manos de Trea) ante una elevada exposición a valores del MAB, con un patrimonio que sumaba unos 50 millones de euros. Abrió expendiente a la firma por manipulación de cotizaciones en este mercado e impuso una multa por casi medio millón de euros.
Q-renta fue después condenada a devolver 400.000 euros a un matrimonio al que asesoraban cuyos fondos destinaban a empresas del MAB en las que sus gestores tenían intereses económicos. En el fallo, el juez citó varios informes de la Unidad de Vigilancia del Mercado, dependiente de la CNMV, que señalan que Q-Renta llevó a cabo "manipulación en la cotización de los valores en perjuicio de sus clientes" y que se "aprovechó de su condición de colocadora de productos en el mercado y su relación directa con algunas empresas del MAB".