Rovi fabricará para Moderna en la primera planta en España de ARN mensajero
Instalará una nueva línea de producción en Granada que podría empezar a abastecer mercados de fuera de EE UU en el tercer trimestre
Rovi toma una decisión estratégica para la empresa e, indirectamente, para el país. El laboratorio madrileño convertirá su planta de Granada en la primera que fabrique el principio activo de una vacuna basada en la tecnología de ARN mensajero (ARNm), la de Moderna. De esta forma, España contará con una fábrica de ingredientes de vacunas, una necesidad que el Gobierno ha considerado estratégica tras la crisis pandémica del coronavirus.
La empresa farmacéutica anunció este lunes que fabricará el principio activo de la biotech de EE UU en su planta de Granada, para lo que instalará una nueva línea de producción con el objetivo de abastecer mercados de fuera de EE UU en el tercer trimestre de 2021. El laboratorio madrileño controlado por la familia López-Belmonte ya colaboraba con Moderna haciendo la formulación, llenado y envasado de dosis en su planta de San Sebastián de los Reyes, desde donde exporta desde enero a todo el mundo excepto al mercado estadounidense.
Tras la noticia, las acciones de Rovi se revalorizaban cerca de un 4% en la sesión.
El objetivo del laboratorio madrileño es producir el principio activo para más de 100 millones de dosis anuales de la opción de Moderna, con lo que la compañía estadounidense aumenta su capacidad industrial a través de socios.
El laboratorio madrileño no ha desvelado la cuantía de la inversión, pero Lonza recientemete anunció un coste de alrededor de 60 millones de euros por cada línea de producción.
Moderna fue la segunda compañía en ver autorizada la distribución de una alternativa basada en ARNm, tras la de Pfizer/BioNTech, en EE UU y en Europa. Debido a la crisis del Covid-19, fue la primera vez que se conseguía una vacuna basada en ARNm en el mundo, ya que se había probado experimentalmente para otras patologías pero sin llegar a aprobarse. Esta molécula de ARNm va encapsulada en nanolípidos, que hasta ahora la compañía estadounidense fabricaba en Suiza a través de sus socios Lonza y Corden Pharma, al que ahora se suma Rovi.
Aunque Moderna ha sido pionera en dar una solución en la inmunización frente al Covid-19, no tiene tanta capacidad industrial como Pfizer, AstraZeneca o Janssen. La biotech estadounidense prevé elaborar 700 millones de dosis este año. La compañía tiene un acuerdo con la Comisión para entregar 180 millones de inyecciones. En el caso español, ya ha entregado algo más de un millón de dosis.
Estratégico para España
"Muestra la fortaleza de nuestro tejido empresarial innovador. Son muy pocos los países que están fabricando antígenos de vacunas y menos todavía los que son capaces de desarrollar ARN mensajero, que es la gran esperanza para nuevas vacunas y otros tratamientos", señalan desde el Ministerio de Ciencia encabezado por Pedro Duque.
Al comienzo de la crisis del coronavirus, en la lucha de la ciencia y las compañías farmacéuticas por encontrar una vacuna para frenar la pandemia, el Gobierno de España comprobó cómo no existían plantas de producción de ingredientes (antígenos) en el país para uso humano, aunque sí alguna de medicamentos veterinarios. La primera en dar una respuesta fue la biotecnológica Zendal, a través de su filial Biofabri, que llegó a un acuerdo para fabricar el antígeno de la alternativa, todavía en fase experimental, de la estadounidense Novavax.
Desde entonces, el Gobierno ha recordado la importancia que supone para el país lograr tener la capacidad de fabricar una vacuna, desde la investigación hasta la producción, no solo para atajar esta crisis sino para posibles futuras epidemias.
En el caso del Covid-19, además de Zendal y Rovi, la cotizada Reig Jofre hará el proceso de acabado y envasado para Janssen en Sant Joan Despí (Barcelona), a partir de julio. Y también Insud realiza el mismo proceso para AstraZeneca en Azuqueca de Henares (Guadalajara).
Juan López-Belmonte Encina, consejero delegado de Rovi, apunta a que el segundo acuerdo con Moderna, permite la integración en el proceso de producción "más ampliamente", desde la fabricación del antígeno a la formulación y envasado, con la que apoyar a Moderna en su abastecimiento a gran escala. "Nuestra probada experiencia y capacidades como fabricante de inyectables para terceros de alto valor tecnológico nos han permitido reforzar el acuerdo actual con Moderna, que contribuiría al fortalecimiento de nuestra área de fabricación, proporcionándonos, previsiblemente, una oportunidad de crecimiento significativo de esta área", asegura el directivo.