Los gestores prevén una corrección de más del 10% si el bono de EE UU sube al 2%
La encuesta de Bank of America revela que el temor a la inflación ha desbancado por primera vez desde febrero de 2020 al Covid como principal riesgo
El alza de las expectativas de inflación ante la recuperación económica y el consiguiente repunte que ha provocado en las rentabilidades de los bonos está provocando un vuelco en el ánimo de los gestores, según revela la encuesta realizada por Bank of America correspondiente al mes de marzo. Por primera vez desde febrero de 2020, el coronavirus no es la principal inquietud de los profesionales de la gestión y la inflación y una posible retirada de los estímulos monetarios ocupan ahora la primera posición.
En paralelo a esa inquietud por el alza de precios, también destaca la confianza en la recuperación económica. Los inversores ahora esperan de las empresas inversiones en lugar de recompra de acciones o reducciones de deuda y mantienen su apuesta por los valores cíclicos y un cierto retroceso por los tecnológicos.
Las posiciones en valores tecnológicos siguen siendo las más concurridas pero el nivel de sobreponderación en este sector es el más bajo desde 2009. En contraste, la sobreponderación de los bancos es la mayor desde marzo de 2018 y en el sector de la energía, alcanza máximos no vistos desde noviembre de 2018.
Los gestores están por tanto adaptando de forma rotunda sus carteras a un entorno de recuperación pero también de tipos de interés de la deuda más elevados. Así, aunque los gestores no esperan que la Fed suba tipos al menos hasta febrero de 2023, está tomando posiciones cortas en los bonos. La encuesta revela además que un bono de EE UU a 10 años en el 2% sería la frontera que desataría una corrección en la Bolsa superior al 10% y que a un nivel del 2,5%, ya daría más atractivo a la inversión en deuda frente a la Bolsa.
La cota del 2% para el treasury, ahora entorno al 1,6%, no es ni mucho menos descabellada y numerosas firmas de análisis como Goldman Sachs, ING o Citi contemplan ese nivel para el bono estadounidense a finales de este año.
La liquidez de las carteras, aún en niveles muy bajos, ha subido por primera vez desde junio de 2020, del 3,8% de febrero al 4%. Pero solo un 15% de los inversores cree que el mercado bursátil de EE UU esté en niveles de burbuja, mientras que otro 25% considera que está en un punto inicial de ciclo alcista.