Transportes recupera las concesiones de autovías con bajo riesgo para el sector privado
Prepara el estudio de viabilidad de la A-7 entre Alicante y Murcia y prevé un plazo de explotación de 25 años
Vuelven las concesiones de carreteras tras años de práctica sequía de nuevos contratos. Y lo hacen con plazos de explotación de 25 años y bajo la modalidad del pago por disponibilidad (sin peaje directo) vinculado a ratios de uso, seguridad y servicio. Con ello, se mejoran notablemente las condiciones para el sector privado del plan de concesiones que el Gobierno venía proyectando desde la última etapa del PP en el Gobierno. Queda mitigado el riesgo de tráfico, se amplía el plazo de explotación y las expropiaciones de suelo corren a cargo de la Administración.
El Ministerio de Transportes ha anunciado esta tarde que va a someter a información pública el estudio de viabilidad de la concesión de la autovía del Mediterráneo A-7, entre la localidad alicantina de Crevillente y Murcia. Detrás viene un paquete de proyectos.
El estudio de viabilidad forma parte de las actuaciones preparatorias para la licitación del contrato, que prevé la ejecución de obras por 200 millones de euros, además de las tareas de conservación y explotación en este tramo de la A-7. La concesionaria tendrá que mejorar la seguridad y condiciones de servicio de este tramo del corredor Mediterráneo viario, suprimiendo los actuales cuellos de botella.
El mecanismo de retribución al concesionario consistirá en un canon mensual por la prestación del servicio. La cifra variará en función de la utilización de la carretera por los usuarios, la seguridad vial, la disponibilidad ofrecida por el concesionario y el porcentaje de la inversión realizada que se encuentre en servicio.
Actuaciones en 40 kilómetros de vía
Una vez firmado el contrato comenzará a correr el reloj de los 25 años y la empresa adjudicataria tendrá que redactar los proyectos de construcción y ejecutar las obras del tramo “B” del arco Norte de Murcia, del tercer carril de la autovía A-7 entre Crevillente (enlace con AP-7) y el enlace de Orihuela (ambos en Alicante), y entre el enlace de Orihuela y el enlace de Monteagudo (Murcia). Estos tramos tienen una longitud total de 39,9 kilómetros.
Una vez acondicionada la infraestructura, la concesionaria se encargará de las actuaciones de reposición y de las grandes reparaciones para mantener las autovías en buenas condiciones de servicio. También tendrá que llevar a cabo las labores de conservación ordinaria, atención a la vialidad y la explotación de la carretera.
Transportes ha precisado que el canon base de licitación se estudiará en el estudio de viabilidad de la concesión.