El gigante del 'coworking' WeWork sale al rescate de su filial española
Perdió 10,1 millones en 2019 y pagó 15,4 millones en alquileres Cancela el contrato con Colonial para abrir más oficinas en Barcelona
La filial española del gigante estadounidense de las oficinas de coworking WeWork se encontraba con problemas de liquidez en 2019, según reconoce la empresa en las cuentas de ese ejercicio, recientemente depositadas en el Registro Mercantil. La joven empresa perdió 10,1 millones de euros ese año, que se sumaron a los 7,2 millones de pérdidas de 2018.
El auditor RSM avisa en las cuentas sobre esos problemas, aunque recoge la explicación de la empresa en la que admite que necesita de la inyección de su matriz. “La sociedad ha incurrido en pérdidas que supusieron una reducción de los fondos propios y la existencia de un fondo de maniobra negativo, factores que pusieron en duda el seguimiento del principio contable de empresa en funcionamiento y, en consecuencia, la capacidad de la sociedad para realizar sus activos y liquidar sus pasivos por los importes y según la clasificación con la que figuraban en el balance de situación, que fue preparado asumiendo que tal actividad continuaría”, explica la propia WeWork en las cuentas. “El apoyo financiero de la matriz es un factor que tiende a reducir o eliminar la duda sobre la capacidad de la sociedad de continuar como empresa en funcionamiento”.
La sociedad también justifica las razones de la situación de la empresa: “El déficit y las pérdidas netas de la sociedad son, principalmente, resultado de las importantes inversiones requeridas para el crecimiento del negocio, incluyendo el aumento del número de localizaciones en las que la opera la sociedad. Tras la apertura en un nuevo mercado, se esperan considerables pérdidas durante los primeros años, dada la considerable cantidad de gastos de desarrollo y alquiler que se producen en el periodo de tiempo transcurrido entre la apertura de una localización en la que se incurre en gastos, hasta que esta es capaz de generar ingresos”.
Oficinas en España
Esta filial, llamada WeWork Community Workspace, reconoce también que en 2020 decidió rescindir uno de los contratos de arrendamiento suscritos durante 2019, el de la calle Llacuna 42 en Barcelona. Concretamente, corresponde a un edificio que desarrolla Inmobiliaria Colonial en el distrito 22@. En España, la empresa dispone de oficinas en alquiler en Barcelona (en seis ubicaciones) y en Madrid, con cinco sedes y la próxima apertura en la calle Goya.
Precisamente el año 2019 el de la hecatombe para la matriz estadounidense fundada por Adam Neumann en Nueva York. Aunque se esperaba su salida a Bolsa ese año como la mayor inmobiliaria del mundo, las dudas sobre el modelo hizo que finalmente su accionista principal, el grupo japonés Softbank, tuviera que salir al rescate. La filial española reconoce que de los 60,2 millones de deuda, 50,4 millones corresponden a créditos con empresas del grupo.
El modelo de negocio de la compañía consiste en alquiler de inmuebles de oficinas que luego realquila como espacios flexibles con diseños atractivos y contratos que pueden ser de corta duración. En las cuentas de la filial española, recoge que en 2019 pagó en alquileres 15,4 millones y obtuvo unos ingresos de 22,3 millones (frente a los 8,4 millones del año anterior). La compañía también avanza que debido a la crisis causada por la pandemia, ha realizado despidos en la plantilla, con un coste de 400.000 euros en indemnizaciones.