La creación de empleo requiere una respuesta dual
Hay que mejorar la competencia de aquellos trabajadores desactualizados, así como reconvertir a personas de una profesión a otra
Se acaba de celebrar, de forma virtual, el Foro Económico Mundial. Bajo el lema Un año crucial para reconstruir la confianza, en su discurso inaugural, Klaus Schwab, presidente del Foro, ponía el acento en dos aspectos: la creación de empleo y la protección ambiental. Me centro en el primero. Y es que si algo ha estimulado la pandemia es la relevancia del programa Reskilling Revolution, que se anunciaba en 2020 y que proponía actualizar a mil millones de profesionales de todo el mundo para 2030.
La pandemia ha tenido un efecto dual de consecuencias exponenciales en el mercado de trabajo. Aquellas profesiones que ya estaban en auge –prepandemia– han acelerado su crecimiento mientras que las que ya presentaban riesgo de extinción –sobre todo por la automatización– han acabado de consolidarlo. Ante tal escenario –como decimos, dual y exponencial–, la mejor respuesta, que empieza a tomar forma a escala global y está presente, es el upskilling y el reskilling. El primero persigue mejorar la competencia de aquellos profesionales desactualizados, mientras que el reskilling pretende reconvertir a personas de una profesión a otra, tras una actualización formativa en la que se refuercen esas nuevas habilidades.
En nuestra realidad más próxima cada vez son más visibles los casos de compañías que hacen claras apuestas de actualización y reciclaje a gran escala. Por mencionar algún ejemplo, Sabadell acaba de certificar en habilidades digitales a más de mil profesionales, mientras Repsol ya ha formado a 1.200 y va a por otros 800. Ambos casos entrarían más en la categoría upskilling por su enfoque en la actualización de su fuerza laboral. Este aspecto no solo es más responsable, sino más rentable que despedir y contratar a nuevas personas que supuestamente aporten esas habilidades de futuro.
Pero la gran oportunidad, ampliamente discutida en el Foro, y esencial para nuestro maltrecho mercado de trabajo, está en el reskilling, o para algunos reinvención. El propio Foro está trabajando en crear un mapa global de habilidades para que las personas puedan ser valoradas más por aquello que son capaces de hacer que por el puesto, empresa y sector en el que trabajan y/o han trabajado.
Si nos sumamos, y pronto, a este cambio de mentalidad que ponga en el centro a la persona con su actitud y capacidad de hacer (habilidades), podremos ver cómo las 370 posiciones abiertas que, según Linkedin, tiene Bonpreu son ocupadas por profesionales del sector turístico en lugar de trabajadores del mismo sector que seguramente se encuentran trabajando. O cómo las 600 posiciones de Leroy Merlin, una gran mayoría en ventas, son ocupadas con profesionales con la actitud y capacidad de servir que hasta la fecha han estado en nuestros queridos bares, que hoy se han visto forzados a cerrar.
Si ponemos el foco en las habilidades y asumimos que, en el nuevo mundo, los profesionales cambiarán –de media– seis veces de carrera profesional, empezaremos a ver oportunidades donde hoy solo vemos problemas. La gran esperanza es esa respuesta dual: actualizar y reinventar a nuestra fuerza para que sea capaz entonces de saltar al punto segundo de la agenda del Foro, la protección del medio ambiente.
Jordi Díaz es decano de EADA Business School