Gobierno y autonomías enfrían la posibilidad de que haya turismo en Semana Santa
María Jesús Montero alerta de que será difícil "una movilidad normalizada" para esas fechas
El Gobierno rehace su discurso a medida que las noticias sobre la crisis sanitaria se van sucediendo. Si el lunes fue la ministra de Industria, Comercio y Turismo, Reyes Maroto, la que hizo un llamamiento al optimismo anticipando que habría Semana Santa, si se daban las condiciones necesarias, esta mañana le han enmendado tanto el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, como la portavoz del Ejecutivo, María Jesús Montero.
Sánchez situó la vuelta a la movilidad total en unos meses, mientras que Montero remarcó en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros que es dificil una movilidad normalizada para esas fechas. "Es difícil que exista una libre circulación de personas en el tránsito del turismo y estaremos muy vigilantes a que la movilidad nacional también se riija por criterios exclusivamente epidemiológicos", recalcó.
Mucho más duros fueron sido los dirigentes autonómicos que afrontan una tercera ola con los hospitales y las unidades de cuidados intensivos al límite. Es el caso de Ximo Puig, presidente de la Comunidad Valenciana, que invitó al Ejecutivo a no generar falsas expectativas a una ciudadanía cansada de confinamientos. "No es ninguna prioridad salvar la Semana Santa y no pueden generarse falsas ilusiones a corto plazo", recalcó en alusión a las palabras del lunes de Maroto.
En esa misma línea, la consejera de Sanidad de Castilla y León, Verónica Casado, tildó de muy arriesgado "hablar de desescalada cuando aún no se ha dejado de escalar" y salvar la Semana Santa, cuando la situación epidemiológica en la región es de 1.295 casos por 100.000 habitantes. "No se debe banalizar ni lanzar expectativas al respecto".