Sabadell gana dos millones tras provisionar 2.275 millones y renuncia al dividendo de 2020
En el cuarto trimestre, la entidad sufre pérdidas de 201 millones por las dotaciones por el Covid, el ajuste de plantilla y por la venta de carteras
Banco Sabadell ha decidido sanear su balance en 2020 para iniciar una nueva etapa, con nuevo equipo y plan estratégico. A ello se le añade el golpe del Covid en sus cuentas ha provocado que el banco solo gane 2 millones de euros, aunque ha salvado los números rojos.
Este saneamiento, que busca mejorar la rentabilidad del grupo, ha provocado también que opte por no repartir dividendo a cuenta del ejercicio de 2020, como ha confirmado su presidente, Josep Oliu.
La entidad ha cerrado 2020 con un beneficio neto de 2 millones de euros, frente al resultado de 768 millones de un año antes. Sabadell explica que ha realizado provisiones por 2.275 millones de euros derivadas de la crisis del Covid-19, los planes de reestructuración en España y Reino Unido y la venta de carteras de activos problemáticos.
Solo en el cuarto trimestre, la entidad sufre pérdidas de 201 millones, una cifra muy superior a las que esperaban los analistas de Bloomberg, que preveían números rojos de 146 millones. Con todo, la acción sube un 0,6%.
Sabadell, que a finales del año pasado rompió las negociaciones de fusión con BBVA al no llegar a un acuerdo sobre el precio, ha registrado en el ejercicio costes extraordinarios para su plan de eficiencia en España de 314 millones de euros y 0tros ajustes en la filial británica TSB, donde se registra pérdidas de 104 millones.
Asimismo, ha llevado a cabo la ventas de carteras de más de 1.200 millones de euros de activos problemáticos (NPAs) con un impacto negativo de 380 millones de euros. Banco Sabadell materializó en el cuarto trimestre de 2020 la venta de las carteras Explorer, Aurora y Higgs que ascendían a 1.200 millones de euros, con lo que completaba la liquidación de activos procedentes del Esquemas de Protección de Activos (EPA) de CAM.
El negocio en España registró un beneficio de 218 millones en 2020, frente a los 794 millones de ganancia de un año antes. Por su parte, la filial TSB disparó las pérdidas en el ejercicio, hasta situarlas en 220 millones desde los 45 millones de números rojos en 2019. México cerró el año con beneficio de 4 millones, frente a los 19 millones de un año antes. Sin tener en cuenta TSB, Sabadell ganaría 222 millones, frente a los 813 de cierre de 2019.
El consejero delegado de Banco Sabadell, Jaime Guardiola, señaló que con el "esfuerzo en saneamiento" y la ejecución del plan de eficiencia la entidad "sienta las bases" del próximo plan estratégico que será presentado en el mes de mayo.
Este plan, que corresponde al nuevo consejero delegado, Cesar González-Bueno, desarrollarlo, tras la salida por jubilación de Guardiola, pretende mejorar la rentabilidad, incluida de la TSB, que pasará, al final del proyecto estratégico de la filial británica al 6%, según los objetivos.
Ahora, además, el banco ha decidido, no solo mantener su independencia, tras la ruptura de las negociaciones con BBVA, sino también rentabilizar TSB y aparcar sine die su venta, según ha explicado Oliu en la rueda de prensa de presentación de resultados.
"Cuando el proyecto (sobre TSB) tenga un valor que pueda hacer posible una operación corporativa ya se valorará. Ahora tiene que seguir en la cartera de negocios como un negocio que evoluciona positivamente", ha subrayado Oliu, tras admitir que una operación de venta es ahora "menos inminente de lo que se pensaba".
Tanto Oliu como Guardiola han señalado que la filial de Sabadell en el Reino Unido es una marca con "prestigio" y que cuenta ahora con una plataforma en el mercado "de primer nivel", lo que, a su juicio, hace pensar que puede acabar en el futuro "por tener más valor fuera del banco que dentro".
Tampoco venderá su filial mexicana, en la que Guardiola se mantiene como presidente.
Oliu también recalcó que en la cúpula de la entidad "no contemplamos operaciones corporativas ni operaciones de fusión, ni digamos de entidades mayores ni entidades menores, durante los próximos años. Estaremos con el plan estratégico que es un plan 'stand alone'".
El banco logró un margen de intereses de 3.399 millones, con una caída del 6,2%, mientras que el margen bruto fue de 5.302 millones, lo que supone un aumento del 7,5%. Las comisiones alcanzan 1.350 millones de euros lo que representa un caída del 6,1% interanual, por la reducción de la actividad derivada del confinamiento, donde son las comisiones de servicios las que registran un mayor impacto, y por la venta de Sabadell Asset Management que provoca una reducción de las comisiones de gestión de activos.
Los costes se sitúan en 3.461 millones a cierre del ejercicio 2020, un 7,7% más, por el registro de costes de reestructuración en España y TSB. Los costes recurrentes bajan el 2,4%, tanto por los menores gastos de personal como por los menores gastos generales.
En cuanto a la solvencia y capital, la ratio CET1 se sitúa en el 12,6% a cierre del ejercicio 2020, frente al 12,9% de septiembre y al 12,4% de cierre de 2019.
Oliu, tras confirmar que el banco no repartirá dividendos con cargo al ejercicio 2020, confía en que se podrá recuperar de "manera prudente" el pago de beneficios de los resultados correspondientes a 2021.
"La decisión de no dar dividendos en el ejercicio 2020 es firme", ha subrayado el banquero, que también ha confirmado que dejará sus funciones ejecutivas en la próxima junta de accionistas, que se celebrará en marzo previsiblemente.
Oliu ha asegurado que tanto Sabadell en España, como TSB, prevén dar beneficios este año, razón que ha unido al objetivo de volver al dividendo a cargo de los resultados de 2021. Este año "sin duda", se obtendrán unas cuentas "positivas", reiteró el banquero.
Pese a la baja cotización de los títulos de Sabadell, Oliu aseguró que no está preocupado, lo estaría si el problema de la entidad fuera de solvencia, pero no es el caso, argumentó. Aunque reconoce que no le gusta su baja cotización en Bolsa, aunque ha insistido en que el único problema que tiene Sabadell es de "rentabilidad, como toda la banca". Cerró el año con un ROE (rentabilidad sobre recursos propios) del 0,02%, frente al 5,94% de un año antes.
En cualquier caso, ha asegurado que este problema ya quedado "bastante o en una gran parte solucionado con los resultados presentados este año".
"La cotización del banco dependerá en el futuro de la ejecución de los planes y, claramente si es medianamente positiva, recuperaremos unos positivos múltiplos de mercado, tanto respecto a la rentabilidad como al valor contable del banco", ha señalado.
Oliu, además de anunciar que dejará las funciones ejecutivas "como recomienda la EBA", ha explicado que Tomás Varela, hasta ahora director financiero del banco, en el que lleva 29 años, dejará la entidad, tras el fichaje por parte de González-Bueno, de Leopoldo Alvear, hasta ahora director financiero de Bankia, entidad esta última que se encuentra en proceso de fusión con CaixaBank.