Twitter compra la plataforma de 'newsletters' Revue y abre la puerta a cobrar por contenidos
La compañía, que da un paso importante hacia el desarrollo de contenidos en formato largo, quiere aprovechar las comunidades entre autores y lectores que ya hay en la red social. Competirá con plataformas como Substack, en pleno auge en EE UU
Twitter ha anunciado hoy la compra de la empresa holandesa Revue, una plataforma de boletines para escritores y editores en la que se pueden generar envíos gratuitos y newsletters de pago por suscripción. La operación, de la que no se han revelado detalles económicos, es importante para la red social pues supone un paso clave de la compañía hacia el desarrollo de experiencias de contenido de formato largo en Twitter y porque es su primera incursión en los ingresos por suscripción.
La compra también es parte del esfuerzo de Twitter para competir con otras redes sociales que permiten a los usuarios ganar dinero con sus seguidores, ya que la industria de los boletines goza en estos momento de una gran popularidad.
Twitter, que quiere diversificar sus fuentes de ingresos más allá de la publicidad, ha explicado que ha modificado las condiciones de servicio de Revue para elevar su número de usuarios. Hasta ahora, Revue permitía abrirse una cuenta gratuita y gestionar boletines con un máximo de 50 suscriptores. Si se tenían más, el autor tenía que pagar una cifra mensual que podía llegar hasta los 135 dólares (113 euros). Además, si el boletín era de pago, Revue se llevaba un 6% de la transacción. Twitter ha simplificado todo eso y ha hecho la herramienta totalmente gratuita para todo el mundo, además de rebajar al 5% la comisión por transacción.
La red social ha aclarado que Revue seguirá siendo una marca independiente dentro de Twitter, aunque planea integrarla, y que continuará invirtiendo en Revue. Para ello, ha anunciado la contratación de varias personas en las secciones de ingeniería, diseño, investigación y ciencia de datos. Revue, fundada hace cinco años, tiene actualmente seis empleados y ha recaudado hasta la fecha solo 318.000 dólares, según Crunchbase.
Twitter ha señalado que planea crear nuevas funciones que facilitarán que los escritores, periodistas o editores se conecten con sus audiencias, lo que incluye permitir que las personas se suscriban a los boletines de las personas que siguen en Twitter y agregar nuevas configuraciones para que los escritores mantengan conversaciones con sus suscriptores en la red social.
“Todo funcionará a la perfección dentro de Twitter”, ha asegurado en un comunicado el vicepresidente de Productos Editoriales de Twitter, Mike Park, y el jefe de Producto de Twitter, Kayvon Beykpour. Estos han añadido que Revue acelerará el trabajo de Twitter “para ayudar a la gente a estar informada sobre sus intereses al tiempo que damos a todos los tipos de escritores una forma de monetizar su audiencia”.
Competidor directo
Twitter espera así aprovechar las comunidades entre autores y lectores que ya existen en la red social, lo que le podría darle una ventaja competitiva frente a otros servicios similares a Revue como Substack, donde algunos periodistas y editores llegan a facturar cientos de miles de dólares mediante sus newsletters.
A mediados de 2019, Substack, competidor directo de Revue y en pleno auge en EE UU, cerró una ronda de financiación de 15,8 millones de dólares (13 millones de euros) procedentes del fondo de inversión Andreessen Horowitz, especializado en invertir en empresas tecnológicas.
Hace algunas semanas el New York Times informó de que Twitter planeaba comprar Substack, algo que negó uno de los fundadores de esta.
Twitter tendrá que medir bien su estrategia en este nuevo negocio, donde la competencia cada vez es mayor. Muchas empresas se están incorporando al negocio de los boletines, como la citada Substack, TinyLetter, Lede y Ghost, además de varias editoriales, como Patch y Forbes. Y tampoco hay que olvidar plataformas como Twitch o Youtube, donde existe la opción de pagar a los creadores más allá de seguirles o suscribirse gratuitamente. Precisamente, este martes la CEO de Youtube, Susan Wojcicki, ha dicho que la plataforma ha pagado más de 30.000 millones de dólares a creadores, artistas y empresas de medios durante los últimos tres años.
Pese a ello, Twitter destacó en su comunicado que están “en una posición única para ayudar a las organizaciones y a los escritores a aumentar su número de lectores más rápido y a una escala mucho mayor que en cualquier otro lugar”.
Según los directivos de Twitter, “muchos escritores y editores establecidos han construido su marca personal en Twitter, amasando una audiencia que está hambrienta por su próximo artículo o perspectiva en Twitter. Nuestro objetivo es hacer que sea fácil para ellos conectar con sus suscriptores al tiempo que ayudamos a los lectores a descubrir mejor a escritores y su contenido”.
Con este movimiento, la red social, que abre la puerta a poder cobrar por contenidos, podría fortalecer su relación con periodistas, líderes de opinión y expertos en diferentes materias que buscan un espacio para compartir sus ideas y trabajos. “Los escritores son una parte valiosa de la conversación y es fundamental que le ofrezcamos nuevas formas de crear y compartir su contenido, y lo que es más importante, ayudarlos a crecer y conectarse mejor con su audiencia”, han insistido Park y Beykpour.
Varias compras en pocos meses
Twitter se ha movido agresivamente durante los últimos dos meses para adquirir nuevas empresas a medida que expande sus ofertas más allá de su producto principal. Según recuerda The New York Times, en diciembre, compró Squad, una empresa de videos sociales, y este mes adquirió el servicio de transmisión social Breaker para crearconversaciones de audio en Twitter.
La compañía sufre la presión de los inversores para que impulse nuevas fuentes de ingresos más allá de los anuncios, especialmente después de que la pandemia por el Covid-19 haya rebajado los gastos en publicidad. El pasado julio Jack Dorsey, CEO y fundador de la red social, aseguró a los analistas que Twitter se encontraba en "fases muy, muy tempranas de exploración" de fuentes de ingresos alternativas, incluidos los productos de suscripción.