BBVA: “Aún quedan muchos retos en la regulación digital”
El responsable de regulación del banco cree que el euro digital conlleva grandes implicaciones
El responsable de regulación de BBVA, Santiago Fernández de Lis, considera que “cuanto más espacio se dé a los bancos para poder apoyar a sus economías, más rápida y más sólida será la recuperación”. Fernández de Lis anticipa un 2021 en el que Europa retomará su agenda sobre temas tan relevantes como el marco de resolución de entidades, la unión bancaria, la inteligencia artificial y las finanzas sostenibles. La implementación europea de Basilea III se acelerará en la primera mitad del año, reformando así el marco prudencial. “La Comisión ha lanzado una preconsulta para reformar el marco de gestión de crisis, aprendiendo de casos recientes como el del Popular o los bancos del Véneto, que aborda debates como el del marco de resolución de bancos medianos y dar un papel mayor a los fondos de garantía de depósitos en las fases más tempranas de la resolución”, declara el ejecutivo.
Además, “deberíamos ver avances adicionales hacia la unión bancaria, especialmente en el controvertido tema del fondo de depósitos común europeo. Y los temas de finanzas sostenibles siguen su ascenso imparable, incorporándose decididamente en los marcos supervisores y prudenciales de las entidades financieras”, añade, para continuar: “La regulación bancaria pos-Covid es clave para la recuperación económica”.
Considera que aunque “en Europa se ha avanzado bastante en la adaptación de la regulación a las nuevas tendencias digitales, todavía quedan muchos retos importantes, y prueba de ello es que la Comisión Europea publicó el año pasado varias estrategias ambiciosas (sobre datos, finanzas digitales, pagos…) y que ahora mismo están discutiéndose en Bruselas propuestas legislativas concretas sobre criptoactivos, resiliencia operacional digital, gobernanza de datos o competencia en mercados digitales”.
Mantiene que uno de los principales deberes pendientes para este año “es desarrollar un marco de compartición de datos por parte de los usuarios que sea intersectorial, desarrollando de forma efectiva el derecho de portabilidad, y superando enfoques sectoriales (como open banking) que crean asimetrías entre sectores y limitan el potencial de innovación”.
Explica que la Comisión Europea está considerando introducir una nueva regulación para aquellas aplicaciones de inteligencia artificial (IA) consideradas de alto riesgo, por su impacto en seguridad, protección de los consumidores o derechos fundamentales. “Se espera una propuesta legislativa en los primeros meses de este año, y habrá que ver en qué medida afecta o no al sector financiero, ya de por sí muy regulado “.
Sobre el euro digital, cree que es “un proyecto clave del BCE a medio plazo. Su alcance conlleva implicaciones importantes para la política monetaria, los sistemas de pagos y el modelo de sistema financiero. Es un debate que tendrá implicaciones profundas sobre el papel de los bancos en la intermediación financiera.