Sacyr se atreve con un dividendo flexible de 0,042 euros por acción
La remuneración cae desde los 0,056 euros del año pasado
Sacyr ha lanzado esta tarde, tras la reunión del consejo de administración, un aumento de capital que se traduce, según acuerdo de la junta de accionistas del 11 de junio, en el pago de un dividendo a cuenta de los resultados de 2020. El volumen de la remuneración quedó entonces supeditado a la evolución de la pandemia.
En concreto, los partícipes pueden elegir entre el cobro en efectivo, con la venta de los derechos de asignación a la empresa a un precio fijo de 0,042 euros brutos por unidad, o la recepción de un título nuevo por cada 47 en circulación. También se puede vender en el mercado o combinar las distintas opciones de cobro.
La del dividendo flexible (scrip dividend) es la fórmula utilizada por el grupo de infraestructuras que preside Manuel Manrique desde 2018, ejercicio en que retomó la remuneración al accionista.
En este caso, la cantidad máxima para la ampliación del capital de Sacyr, de 12,8 millones de euros, está por debajo de los 18 millones previstos como techo en el acuerdo de la junta. Los 0,042 euros por acción también bajan desde los 0,056, o un título por cada 46 acciones viejas, repartidos el año pasado. Entonces el 94% del capital optó de nuevo por cobrar en papel.
El 2 de febrero, según ha explicado la empresa ante la CNMV, se hará efectivo el pago en metálico, mientras que los que opten por el cobro en papel tendrán en circulación las nuevas acciones el 19 del próximo mes.
Pese al lastre de la pandemia y recientes resultados adversos en el litigio abierto por las obras de ampliación del Canal de Panamá, Sacyr ganaba 47 millones al cierre del tercer trimestre. Una cifra que supone un descenso del 61% frente a los 122 millones de beneficio a septiembre de 2019.