Sacyr supedita el dividendo a la evolución de la pandemia y prepara nuevo plan estratégico
El presidente, Manuel Manrique, no prevé nuevas provisiones por el Covid-19
La junta de accionistas de Sacyr ha dado esta mañana luz verde a las dos ampliaciones de capital, por un máximo de 18 millones de euros cada una, para responder al pago de los dos dividendos flexibles previstos para este año. Pero el presidente de la compañía, Manuel Manrique, ha advertido que el consejo se tomará unos meses para analizar el impacto de la pandemia en los principales mercados en que opera Sacyr antes de liberar la esperada remuneración al accionista. Se desconoce la cantidad a pagar, pero supondrfá una rentabilidad del mentorno del 5%.
El pasado ejercicio Sacyr ejecutó una primera ampliación en junio para responder a un dividendo flexible por el que los accionistas pudieron elegir entre recibir una acción nueva por cada 39 acciones existentes, o vender a la empresa sus derechos de asignación gratuita a un precio fijo garantizado de 0,054 euros brutos por derecho. En esa ocasión el 91% eligió quedarse con las acciones.
Para el segundo dividendo flexible, en diciembre de 2019 (pagado en febrero de 2020), el nuevo aumento de capital dio la opción de elegir entre un nuevo título por cada 46 antiguos o cobrar 0,056 euros brutos por derecho transmitido a Sacyr. El 94% del capital optó de nuevo por cobrar en papel.
No se esperan nuevas provisiones
Manrique se ha referido durante su intervención de esta mañana al desafío que supone la pandemia del Covid-19 y la solidez de Sacyr para afrontarlos. El primer ejecutivo ha subrayado la generación de un 80% del ebitda a través de actividades concesionales, la mayor parte sin riesgo de demanda o tráfico. También ha resaltado el esfuerzo de reducción de la deuda y una posición de liquidez que garantiza el cumplimiento de los compromisos financieros a corto plazo. La caja se ha visto reforzada ahora con nuevas líneas por 300 millones.
En rueda de prensa posterior, el ejecutivo ha afirmado que no prevé nuevas provisiones ante el posible deterioro de los negocios por el efecto del coronavirus. Sacyr viene de provisionar 30 millones en el primer trimestre por la actual crisis: "Fuimos bastante conservadores y no creo que sea necesaria una provisión adicional", ha sentenciado Manrique. Este inidicio de tranquilidad también es buena señal para el accionista en lo que respecta a los dividendos.
La compañía, candidata a ingresar en el Ibex 35 tras su salida en 2016, prepara en estos momentos nuevo plan estratégico, para el periodo 2021-2025, del que el presidente ha avanzado una reforzada apuesta por las concesiones y los negocios basados en la sostenibilidad. "Hemos cumplido de forma contundente y sólida el plan 2015-2020", ha señalado Manuel Manrique. La entrada en Estados Unidos, la mutiplicación por tres de la caja operativa desde 2015, o la diversificación de las fuentes de financiación han sido algunos de los hitos hasta ahora.
"Buscaremos proyectos seguros y rentables, sin obsesionarnos por el volumen de ingresos", se ha podido escuchar durante el discurso ante la junta. Entre las nuevas promesas figura una política recurrente de dividendos, y seguirá siendo prioritaria la generación de caja. También se espera una mayor apuesta por los negocios relacionados con la sostenibilidad, incluidas las energías renovables, para lo que se ha creado una comisión en el consejo y un comité de dirección. El crecimiento en Estados Unidos seguirá siendo uno de los retos, aunque Sacyr descarta adquisiciones en ese mercado para acelerar su desarrollo.
El discurso de Manrique apenas ha reservado unas líneas a la participación en Repsol, cuya cotización atraviesa horas bajas, para asegurar que el riesgo de la volatilidad bursátil de la petrolera está atajado. Tampoco se ha referido a los arbitrajes pendientes por las obras de ampliación del Canal de Panamá.
De la junta sale reelegido EY como auditor de las cuentas del grupo durante este ejercicio 2020. También se ha aprobado la reelección de Javier Adroher y Tomás Fuertes como consejeros dominicales, al tiempo que se ha ratificado el nombramiento de Luis Javier Cortés como “otro externo”.
A la espera de una rentabilidad "razonable" de los planes de concesiones en España
Sacyr mantiene el negocio concesional en el centro de su desarrollo estratégico y su presidente, Manuel Manrique, ha mostrado interés por los planes que prepara el Gobierno español, en este campo, como política antivirus. "Las concesiones son nuetro core y trabajar en casa siempre es una ventaja", ha señalado el presidente del grupo de infraestructuras.
Sin embargo, Manrique ha supeditado cualquier participación de Sacyr en los nuevos planes de carreteras que ultima el Ministerio de Transportes a la obtención de "una razonable rentabilidad". El ejecutivo ha dejado claro que "si no salen los números no iremos ni aquí ni en ningún otro mercado".
Precisamente, el presidente de Sacyr ha remarcado ante la junta de accionistas esta mañana que el nuevo plan estratégico incidirá en la apuesta por el rendimiento por encima del volumen de ingresos. La empresa también prima las concesiones sin riesgo de demanda.
El departamento que lidera José Luis Ábalos, por su parte, busca un reparto de riesgos con las potenciales adjudicatarias que pueda convencer a Eurostat y haga que las inversiones no computen en el déficit del país. De momento se busca hacer atractivas las futuras concesiones elevando el plazo de adjudicación al entorno de los 25 años.