La Bolsa, el yacimiento de la rentabilidad para invertir en 2021
No solo por contraposición a la renta fija, sino por el evidente crecimiento en los beneficios empresariales que traerá la recuperación.
Tras un pandémico 2020 para olvidar, aunque no tan aciago en el terreno de la inversión, es hora para los inversores de recomponer las carteras de cara a un esperanzador 2021, en el que los términos recuperación, renovación y, sobre todo, normalidad suenan a música celestial. Con el punto de inflexión en la inyección de vacunas eficaces la economía debería iniciar una remontada que la saque del pozo global del Covid y abra la vía al optimismo.
Aunque las nubes sigan en el horizonte, las últimas semanas del año los inversores han protagonizado un cambio desde los valores más defensivos a los de perfil más cíclico, una tendencia que deberá enfrentarse a los potenciales peligros de la mutación del virus y, es de esperar que no, al resultado de indeseables pero latentes contagios por los contactos en el periodo navideño. Aun así, será necesario esperar al segundo semestre de 2021, porque incluso una recuperación vigorosa partirá de una hundida base de partida por la debacle económica global.
La recuperación del PIB y los beneficios de las empresas podrían, en un escenario creíble y en ausencia de nuevos sobresaltos, retomar las cotas de 2019 a finales del nuevo año, según los analistas. Una evolución que será más costosa en las economías de la zona euro, duramente castigadas por un virus que las sorprendió con la guardia baja y que lleva las estimaciones del BCE a aplazar la recuperación de la zona euro hasta mediados de 2022, a un ritmo más lento que EE UU.
A pesar de este escenario de incertidumbres, con la volatilidad a flor de piel, la apuesta unánime de inversión de los gestores es la Bolsa, donde reside la mayor promesa de rentabilidad. No solo por contraposición a la renta fija, con rentabilidades en mínimos por la actuación de los bancos centrales, sino por el evidente crecimiento en los beneficios empresariales que traerá la recuperación.
La pandemia ha desvelado una serie de sectores con innegable proyección, como la tecnología y el sanitario, que multiplicarán su atractivo el año que ahora empieza, mientras otros seguirán encadenados a la recuperación económica y no volverán a lucir beneficios con igual intensidad. La inversión temática se debe confirmar también como otro yacimiento de rentabilidad, con los proyectos de transición ecológica, innovación sanitaria, movilidad, automatización y digitalización como estrellas.
Las estrategias de los bancos de inversión son variadas, pero hay coincidencia en que la inexistente amenaza de la inflación suma también puntos a favor de la Bolsa, mientras la maquinaria de estímulos de los bancos centrales sigue a toda marcha. Una razón más para apostar por la renta variable, ante la expectativa de un esperable repunte de los beneficios empresariales al compás de que la actividad de los negocios se recupere.