El 45% de autónomos facturó la mitad. Muchos de ellos, menos de 20.000€
Una encuesta de UPTA confirma las bajas facturaciones que han cosechado este año los autónomos.
El año de la pandemia y de la crisis socioeconómica. 2020 será recordado así por la inmensa mayoría de la población. La crisis provocada por la Covid-19 ha provocado cambios en los hábitos sociales y también ha influido de manera negativa en el empleo. Desde la Unión de Profesionales y Trabajadores Autónomos (UPTA) hacen un balance negativo del año también para los profesionales autónomos.
UPTA ha realizado una encuesta a 3.750 autónomos. Según los primeros resultados de la encuesta, el 58% de los trabajadores autónomos ha recibido las ayudas que ha puesto a su disposición la administración. Un 65% de los que han recibido las ayudas, han percibido importes superiores a los 2.000 euros.
La mayoría de las ayudas que han recibido los autónomos, en un 82% de los casos, han sido por cese de actividad (prestación nacional), mientras que un 18% ha sido ayudas que han promovido los gobiernos regionales o municipales.
La facturación de un 45% de los trabajadores autónomos ha descendido en más de un 50% si se compara con la del año 2019. Asimismo, un 88% de ellos reconoce que su facturación media fue inferior a 20.000 euros.
Apostar por la formación y la digitalización
Desde UPTA advierten que este análisis pone de manifiesto las dificultades por las que pasa el colectivo. Aparte recuerdan que los autónomos tienen una capacidad de adaptación “superior a la de las medianas y grandes empresas. Ahora, es el momento de realizar cambios que fortalezcan el trabajo por cuenta propia”, apuntan.
El presidente de UPTA, Eduardo Abad, asegura que hay que cambiar para salir de la crisis. A su juicio, los pilares del cambio deben estar guiados por la “formación, digitalización, dimensión empresarial, especialización, planificación, innovación, sostenibilidad y activación del medio rural”.
Abad añade que sin tener en cuenta dichas variables no se podrá reducir el número de bajas en el sistema del trabajo autónomo, especialmente aquellas que ocurren en sectores como el comercio y la hostelería. En ambos sectores, añade, se han perdido más de 30.000 y 12.000 establecimientos respectivamente.
