La digitalización de la medicina impulsa el pago por uso en la salud
La pandemia marca un antes y un después en la telemedicina
Si hace unos años era completamente impensable obtener atención médica profesional de una forma que no fuera estrictamente presencial, los avances en digitalización han traído consigo todo un abanico de posibilidades en este campo. Al igual que en muchos otros sectores, el impulso de la pandemia y el miedo de los pacientes, o la imposibilidad de acudir a los centros de salud, han provocado un estallido en la atención a distancia. Muchos procesos seguirán necesitando siempre contacto físico, pero parte de las consultas, ya sea por videollamada o incluso mediante mensajería que permite acceder de forma instantánea a la opinión de un sanitario, pueden hacerse sin personarse en el centro de salud.
“Las ventajas de la atención a distancia son claras. Ni los pacientes ni los profesionales tienen que desplazarse. En momentos como este, con miedo para ir a un médico ya sea público o privado, es idóneo. Si el virus está en algún sitio es lógico pensar que en la clínica puede estar por el trasiego de pacientes. Para la telemedicina el virus ha sido una palanca de impulso espectacular”, sostiene Carlos Falcato consejero delegado y fundador de Salud On Net, una iniciativa pionera que funciona como una especie de mercado online en el que se contratan servicios sanitarios privados puntuales en función de lo que se necesite en ese momento.
El emprendedor destaca que la atención a distancia es especialmente beneficiosa para ciertos perfiles de pacientes. “Para los pacientes con problemas crónicos la videoconsulta ha sido una herramienta espectacular porque, por ejemplo, ha permitido acudir a un cardiólogo o dermatólogo mandando fotos para hacer diagnóstico. La experiencia ha sido tan buena que los usuarios repiten. Incluso cuando ya pueden ir al médico, lo toman como una alternativa real”.
Nel González, presidente de la Confederación de Salud Mental española, también reconoce el potencial que tiene esta modalidad en el mundo de la atención psicológica. “Hay que aprovechar la tecnología, por ejemplo, en casos de peligro de suicidio, la persona que asignen al paciente tiene la posibilidad de estar accesible para apoyarle cuando más lo necesite, pero no hay que cambiar el verse en persona”, advierte.
Y es que para el experto la atención a distancia tiene lagunas, la principal de ella, la falta de recursos. “Hubiera sido muy importante si la telemedicina nos hubiera pillado con recursos suficientes. Llegó la pandemia con una carencia absoluta de recursos humanos y económicos. En países europeos hay 18 psicólogos por cada 100.000 habitantes y en España tenemos 4”. Otro de los problemas que presenta es que se pierde calidad en la comunicación. “Tú, como profesional de la comunicación, sabes perfectamente que a cualquiera de nosotros, aunque seamos muy guapos y fotogénicos, nos impone una cámara. Imagínate que estás con tu médico delante de una cámara. Impone”.
Nuevas formas de acceso
Además de en la manera de atender, la digitalización en la salud ha impactado a la hora de abrir nuevas formas de acceso a los servicios. Es el caso de Salud On Net. La plataforma funciona como una aseguradora privada de cara a los centros de salud, con los que negocia un precio reducido de acceso al tratamiento, pero de cara al público, permite el pago por uso. “El usuario entra en la página web y selecciona el acto médico que le interese; puede buscar por precio y por valoración de otras personas. Se compra el servicio, se paga con tarjeta o de otras formas y se genera un código de utilización que se presenta en la clínica”, detalla Falcato.
Según el fundador, la plataforma funciona bien en ecosistemas con una sanidad privada desarrollada. Antes de la pandemia, planeaba su expansión por Latinoamérica; el virus le obligó a congelar los planes, pero se muestra convencido de que terminarán llegando a la zona: “No mucha gente tiene acceso al seguro por su capacidad económica y, sin embargo, si nosotros negociamos las tarifas con las clínicas, logramos un precio completamente democrático para casi todos los bolsillos”.
La plataforma se encuentra disponible en toda España, pero no ha tenido la misma acogida en todos los lugares debido, principalmente, a que el grado de acogida tecnológica no está en el mismo nivel en todo el país. “No es lo mismo Madrid, donde la gente está acostumbrada a utilizar el smartphone para todo, que si te vas a Ávila o Toledo o a entornos rurales. Esto es una alternativa espectacular para áreas rurales, pero hay un problema más cultural que de conectividad”.
Falcato desvela que su compañía planea llegar a México. “Nos hemos planteado entrar en México. Es un país muy interesante, lo que pasa es que requiere una gran inversión porque es muy grande. Hemos pensado en empezar en un sitio específico. Es como cuando queríamos empezar en Estados Unidos, no íbamos a hacerlo a nivel global, sino por estados. México está en el foco y lo natural sería empezar en el DF”, adelanta.
De la reactividad a la proactividad
Monitorización
Mediante un servicio de suscripción mensual de 4,99 euros, Salud On Net da la posibilidad de videoconsultas médicas ilimitadas. La plataforma almacena una serie de datos del paciente que permiten a los médicos asesorar de forma personalizada en cada caso. “El estado de buena salud no es en general tener buena o mala suerte, es tratar de mantener la mejor salud posible siempre y cuando se mantengan unos hábitos que conocemos todos. Controlar el estrés, las horas de sueño, la alimentación y el sedentarismo. A través de nuestra plataforma, se mantiene esa información de cara a diagnosticar esos hábitos y proporcionar soluciones mejores”, dice su fundador y CEO, Carlos Falcato.
En boga
Sobre si este tipo de iniciativas están ahora de moda de forma temporal por la pandemia o si por el contrario perdurarán una vez que pase, el consejero delegado cuenta que a favor de la telemedicina está un factor muy importante: “Una vez que los pacientes la prueban, suelen tender a repetir”.