Qué hace que un libro llegue a best seller y cómo escribir uno
Alrededor de ciertos autores se crean comunidades de lectores fieles
Un best seller es algo más que un libro con éxito de ventas, aunque tampoco hay una fórmula exacta para que una obra literaria arrase. Desde el grupo Planeta aseguran que un libro es un best seller cuando trasciende a su género y a un lector único, cuando crea una comunidad que conecta a distintos lectores y estos se convierten en fieles seguidores del autor.
Para ello, son importantes ciertos factores como las campañas de lanzamiento, las críticas, recomendaciones, en definitiva, que se conozca. Esto se lo pone más difícil a los autores desconocidos que a aquellos que ya cuentan con un público fiel, y que pueden convertirse en clásicos, como Ken Follet o J. K. Rowling con su famoso Harry Potter. De esta manera nacen los longseller, aquellos títulos que mantienen sus ventas de forma sostenida durante largos periodos de tiempo.
Pero siempre hay excepciones, como puede ocurrir con Eva García Sáenz de Urturi, la reciente premio Planeta por la novela Aquitania, que se espera que se convierta en una de las novelas de la temporada, como también conviene tener en cuenta que en España tienen más éxito los autores nacionales que las traducciones internacionales, que cuando llegan a las librerías nacionales ya son considerados grandes éxitos de venta.
Para escribir un libro de éxito, hay que conocer las tendencias del mercado, así como saber qué es lo que se publica y para qué tipo de público. Dentro de los géneros narrativos que más triunfan en España destacan los de ficción, con predominio de la novela histórica, negra y contemporánea. De esta forma, según el último informe de hábitos de lectura que publica la Federación de Gremios de Editores de España, el 73,3% de españoles afirmó que su último libro leído fue de literatura. Aunque, también hay sitio para los ensayos, los temas de actualidad o de autoayuda cuando la media de compra está en 11,5 libros al año por lector. Y, cómo no, hay que conocer al público. En España, según el mismo informe, el 68,5% de los encuestados lee al menos un libro por trimestre, las mujeres son más lectoras que los hombres y el índice crece según aumenta el nivel de estudios, hasta el 83,3% en universitarios. También importa la geografía: en Madrid, el 72,8% asegura que lee al menos un libro al trimestre, y en Extremadura, el 52,2%. De este modo, el perfil medio del lector toma forma en una mujer urbana, con estudios universitarios y mayor de 55 años. Y a ese retrato robot suelen ir dirigidas muchas obras de venta masiva.
También son importantes las razones que aportan los lectores: el 89% señaló que leer ayuda a comprender el mundo, quizá de ahí el éxito de la novela histórica. Además, el 88,7% añadió que leer es estimulante y emocionante, un placer que otorga sobre todo la literatura. Hay libros, como El mundo no es como crees (Editorial Ariel), que rompen ciertas barreras: va por la quinta edición con un éxito de ventas desde que comenzó a despacharse en el mes de septiembre.
Se trata de un ensayo divulgativo que desmiente mitos y falsas afirmaciones populares actuales a nivel global, entre ellas que, por ejemplo, la CIA no está espiando a la gente o que las guerras de Oriente Próximo no se explican únicamente por el petróleo. Sus autores son los directores de El Orden Mundial (EOM), una plataforma independiente de divulgación de información internacional, que nació como un blog y ha tenido un rápido crecimiento.
Según Fernando Arancón, codirector de EOM, la publicación del libro surgió por seguir su línea divulgativa, algo que colocan como prioridad, “el conocimiento que se acumula no sirve, debe compartirse”, añade.
Considera además que en España “no hay un mercado maduro” para una publicación de mayor complejidad sobre temas de relaciones internacionales. Y subraya además que empezaron “por lo básico, por los cimientos, a quien equipara, por ejemplo, islam con árabe”, errores comunes que actualmente transcienden a temas políticos. La llegada de la pandemia complicó su publicación y la retrasó medio año, tiempo que se aprovechó para añadir un capítulo dedicado al Covid, lo que ayudó a completar un libro pertinente en tiempos de auge de bulos y desinformación, que expone y explica las falsas creencias que rodean a la humanidad. Es otra manera de conectar con el público.