Déficit de autónomos en 2020. Los que llegan no aguantan, y piden cambios en el modelo
El año cerrará con unas 610.000 bajas en el colectivo.
Una manera de entrar al mercado laboral es haciéndose autónomo. Sin embargo, una vez prueban esta oportunidad, muchos de estos profesionales no tienen suerte y deben causar baja. Es por ello por lo que 2020 terminará con 600.000 nuevos autónomos y unas 610.000 bajas en el colectivo.
El presidente de la Unión de Profesionales Trabajadores Autónomos (UPTA), Eduardo Abad, ha indicado que su organización ha presentado al Ministerio un plan para la reconversión del trabajo autónomo. A su juicio, este plan debe ser “la máxima prioridad”, ya que, tal y como ha destacado, “si queremos un tejido productivo, sostenible y con futuro se deben poner en marcha estos cambios de forma urgente para que este tipo de situaciones dejen de repetirse".
Iguales altas y bajas
Los datos de afiliación de noviembre demuestran que existe una igualdad entre las altas y las bajas en el RETA. En concreto se han producido 521.322 altas frente a 521.840 bajas en el sistema.Un saldo de 518 autónomos menos.
Con el agravante de sectores en donde la pérdida de profesionales (y la falta de resposición) es más alarmante. Por ejemplo, el pequeño comercio. Desde noviembre de 2019 se han perdido más de 11.500 negocios, entre ellos, unos 4.956 son de hostelería, mientras que la industria manufacturera ha perdido más de 5.000 activos.
Según ha manifestado Eduardo Abad, la tendencia en el mundo del trabajo autónomo es similar a la de hace años cuando se demostró que el trabajo autónomo era una puerta de entrada al mercado laboral, pero sin continuidad.
Incremento en la construcción
Otros sectores como el de la construcción sí que ha mostrado un incremento en el número de afiliados al RETA. En este sector en concreto se han sumado más de 6.000 activos, mientras que en otros como el sanitario se han incrementado en 2.300 los afiliados y en el transporte han sido 7.818 nuevas altas.
Pese a los datos, el presidente de UPTA, Eduardo Abad, considera que hay una cierta “contradicción” en las cifras. Es por eso por lo que señala que podría tratarse de una especie de trasvase de nuevos afiliados al RETA como falsos autónomos.
