Thyssenkrupp amplía a 11.000 empleos su ajuste de plantilla
El grupo industrial alemán achaca la decisión a la crisis del coronavirus
El grupo industrial alemán Thyssenkrupp tiene previsto reducir su plantilla en 11.000 efectivos durante los tres próximos años, incluyendo los 3.600 empleos eliminados en el último año por la compañía, que cerró su ejercicio fiscal con un beneficio neto atribuido de 9.592 millones de euros, frente a los 'números rojos' del año anterior, gracias a las plusvalías obtenidas con la venta de su negocio de ascensores.
En mayo de 2019, Thyssenkrupp había anunciado un plan de ajuste de plantilla que afectaba a 6.000 empleados, de los que el año pasado se habían eliminado ya 3.600 puestos de trabajo. Sin embargo, "para abordar la evolución del mercado a largo plazo y los efectos del coronavirus, Thyssenkrupp actualmente ve la necesidad de una reducción adicional de 11.000 puestos de trabajo".
Estos 7.400 puestos de trabajo adicionales se reducirán durante los próximos tres años, precisó la multinacional.
Martina Merz, directora ejecutiva de thyssenkrupp AG: "La pandemia de coronavirus es una prueba de estrés masiva para thyssenkrupp. Nuestra máxima prioridad sigue siendo la protección de nuestros empleados y nuestras empresas. A pesar del viento en contra, hemos logrado importantes hitos en la transformación del grupo. En particular, nuestro balance general fortalecido nos da la flexibilidad para implementar sistemáticamente los pasos necesarios adicionales en nuestro plan para el futuro de thyssenkrupp. Pero: todavía no estamos donde debemos estar. Los siguientes pasos podrían ser más dolorosos que los anteriores. Pero tendremos que llevarlos ".
"Hemos dado los primeros pasos contundentes en la transformación de Thyssenkrupp, pero todavía nos queda un buen camino por recorrer", indicó Martina Merz, consejera delegada de la compañía. "Tendremos que movernos más hacia la 'zona roja' antes de lograr que Thyssenkrupp sea apto para el futuro", añadió.
"Estamos en medio del mayor proceso de reestructuración en la historia de Thyssenkrupp. Desafortunadamente, esto implicará más recortes de empleos, lamentablemente no hay forma de evitarlo", señaló el director de Recursos Humanos de la empresa, Oliver Burkhard, para quien "los despidos obligatorios siguen siendo el último recurso, pero no se pueden descartar explícitamente en este momento".
Por otro lado, la compañía alemana informó de que al cierre de su año fiscal, que concluyó el pasado 30 de septiembre, logró un beneficio neto atribuido de 9.592 millones de euros, frente a las pérdidas de 260 millones de euros contabilizadas en el ejercicio precedente.
Sin embargo, Thyssenkrupp subrayó que este resultado obedece a las plusvalías de alrededor de 15.000 millones de euros obtenidas con la venta de su negocio de ascensores. De este modo, el negocio corriente de la alemana registró pérdidas de 5.541 millones de euros en el ejercicio, frente a los 'números rojos' de 1.110 millones del año anterior.
De su lado, las ventas netas de Thyssenkrupp bajaron un 15,6%, hasta 35.443 millones de euros, mientras que los pedidos retrocedieron un 16,9%, hasta 34.891millones.
Como consecuencia de las pérdidas del negocio recurrente de la compañía matriz, "no se presentará ninguna propuesta de dividendo para su resolución en la junta general anual para el año fiscal 2019/2020", anunció la empresa.
Asimismo, a pesar de la recuperación esperada en mercados importantes y la mejora estructural visible de los negocios, Thyssenkrupp tiene una visión general prudente del ejercicio 2020/2021, en el que, dependiendo de la recuperación del mercado automotriz mundial, anticipa un crecimiento de las ventas de hasta el 5% .
A pesar de las importantes mejoras operativas, así como de la ausencia de pérdidas por deterioro de activos no corrientes del año anterior, Thyssenkrupp espera una pérdida neta de más de 1.000 millones de euros, incluyendo los gastos de nuevas reestructuraciones.