Cellnex debería prepararse para la llegada de algunos aguafiestas
Vantage Towers, de Vodafone, y otras unidades de torres de telecos elevarán la competencia en el sector
La libertad de Cellnex Telecom para vagar por Europa puede estar llegando a su fin. Estimulada por el ascenso del operador de torres de telecomunicaciones, Vodafone se prepara para sacar a Bolsa su unidad correspondiente a principios del próximo año. Otros rivales europeos también van a separar sus divisiones de infraestructura. Con la mitad de las 700.000 torres de telefonía móvil de Europa todavía en juego, la máquina de fusiones y adquisiciones española de 25.000 millones de euros se enfrenta a una seria competencia.
Desde su salida a Bolsa en 2015, la empresa con sede en Barcelona, especializada en el negocio aparentemente monótono de instalar y mantener transmisores para redes de telefonía móvil, se ha dedicado a una extraordinaria carrera de compras financiadas por los accionistas.
La compra por 10.000 millones de euros de 24.600 torres a la empresa de Hong Kong CK Hutchison, anunciada la semana pasada, confirmó su posición como primer operador del continente, con una proyección de 103.000 emplazamientos para 2028.
Los inversores, especialmente los fondos de pensiones deseosos de asegurar un flujo de caja estable a largo plazo, parecen felices de seguir pagando la factura. Las acciones de Cellnex se han triplicado en los últimos dos años.
Pero todas las cosas buenas acaban llegando a su fin. El valor empresarial de Cellnex, que ahora es 21 veces el ebitda esperado para el próximo año, 1.200 millones de euros, ha atraído a otros al juego. Si se valoran en el mismo múltiplo, Vantage Towers, de Vodafone, que tendrá 68.000 torres cuando cotice en Fráncfort en primavera, valdrían más de 14.000 millones de euros. Orange, Telefónica y Deutsche Telekom también están separando sus unidades de infraestructura.
Ello debería poner en guardia al consejero delegado de Cellnex, Tobías Martínez. Los operadores móviles pequeños a lo largo de Europa cuentan todavía con 350.000 torres de telefonía móvil, según la consultora TowerXchange. Telekom Austria, la sueca Telia y la noruega Telenor ya están creando carteras que pueden atraer el interés de múltiples compradores. Uno de los objetivos declarados de Vantage Towers es expandirse absorbiendo los activos “no esenciales” de otros operadores.
Cellnex sigue teniendo la ventaja de la independencia, lo que significa que puede añadir inquilinos adicionales a una torre existente sin tener que hacer frente a acusaciones de que está favoreciendo a su equipo propio. Eso es algo que Vantage no puede hacer mientras esté bajo el ala de Vodafone.
Pero esta competencia extra podría hacer subir los precios. Cada una de las torres de Hutchison, por ejemplo, cuesta un 35% más que las de un acuerdo similar de un año antes. La juerga de fusiones y adquisiciones de Martínez debería prepararse para algunos aguafiestas.
Los autores son columnistas de Reuters Breakingviews. Las opiniones son suyas. La traducción, de Carlos Gómez Abajo, es responsabilidad de CincoDías