Sebastián Albella seguirá en la CNMV hasta que Calviño encuentre un sucesor
El presidente hubiera sido Juan Manuel Santos-Suarez sin la modificación; el Gobierno busca aún un sustituto para el supervisor
Modificación exprés de la Ley del Mercado de Valores para que Sebastián Albella se mantenga en su cargo de presidente de la CNMV hasta que la ministra de Asuntos Económicos, Nadia Calviño, decida quién es un sucesor adecuado para el exsocio de Linklaters. Sin el cambio legislativo, el puesto hubiera recaído en Juan Manuel Santos-Suárez, el consejero del supervisor con más antigüedad: desde mayo de 2014. Fue viceconsejero de Hacienda de la Comunidad de Madrid entre 2007 y 2008 y ya ejerció de presidente de la CNMV entre octubre y noviembre de 2016, ante la no renovación de Elvira Rodríguez.
La salida de Sebastián Albella por voluntad propia parece no parece haber sido prevista por el Gobierno. Su mandato decaerá el próximo 26 de noviembre, pero no hay un sucesor designado para el puesto, pese a que el todavía presidente de la CNMV así se lo hizo saber a Nadia Calviño hace tres semanas. Y, ante la falta de un nuevo hombre, o mujer, que tome las riendas del supervisor, el Ejecutivo ha optado por prorrogar su mandato. También la vicepresidenta, Ana Martínez-Pina, seguirá ejerciendo sus funciones hasta que se haya nombrado a sus sustitutos.
Así lo anunció este martes Nadia Calviño, que ha informado de una modificación para que la CNMV “se alinee con otros órganos” de forma que su presidente, vicepresidenta y otros cargos no natos [por razón de su cargo] puedan seguir en sus funciones hasta que sean nombrados sus sucesores. “Es un decreto ley que cambia la Ley del Mercado de Valores para sustituir el régimen actual de consejero más antiguo por la prórroga hasta que haya sustitutos”, señalan fuentes jurídicas.
En octubre de 2016, ante la falta de acuerdo político, se produjo la salida de Elvira Rodríguez de la jefatura del supervisor de los mercados, pese a que entonces Economía, con Luis de Guindos como ministro, se movió, sin éxito, para tratar de lograr el apoyo del PSOE y de Ciudadanos para lograr lo que este Ejecutivo sí ha logrado: la aprobación de un real decreto que posibilite la continuidad del presidente aunque fuera de manera temporal. Ahora hay tiempo para buscar una persona que pueda encargarse de pilotar el supervisor de los mercados españoles.
El nuevo presidente o presidenta del supervisor debe comunicarse al Consejo de Ministros. Este nombramiento será propuesto al Congreso de los Diputados, que debe emitir los preceptivos informes de idoneidad, necesarios aunque no vinculantes. Después volverá al Consejo de Ministros para su designación definitiva. Sebastián Albella Amigo fue nombrado presidente de la CNMV el 26 de noviembre de 2016.
Actualmente, es miembro del Comité Ejecutivo y de la Junta de Supervisores de la Autoridad Europea de Valores y Mercados (ESMA), del Consejo de la Organización Internacional de Comisiones de Valores (IOSCO) y del comité permanente de implementación de normas del Consejo de Estabilidad Financiera (FSB). Desde febrero de 2020 también preside el comité permanente de ESMA de Protección al Inversor e Intermediarios.
Evitar el vacío de poder
El objetivo de la medida adoptada este martes en el Consejo de Ministros es permitir el normal funcionamiento de la CNMV. La salida de Sebastián Albella y de Ana Martínez-Pina, presidenta de Instituto de Contabilidad y Auditoría de Cuentas (ICAC), supervisor de las auditoras y máximo intérprete en España de la normativa contable desde febrero de 2012 y hasta que fue nombrada la segunda de a bordo en la CNMV, hubiera provocado un problema en el funcionamiento del comité ejecutivo del organismo. Este es el que lleva las riendas del día a día en la institución y en los tiempos en que Sebastián Albella ha estado al timón solía reunirse al menos dos veces por semana.