La salida de Elvira Rodríguez deja la CNMV en riesgo de parálisis
El jueves 6 de octubre la CNMV se quedará sin cúpula, pues su presidenta, Elvira Rodríguez, y su vicepresidenta, Lourdes Centeno, cesarán automáticamente.
El jueves 6 de octubre la CNMV se quedará sin cúpula, pues su presidenta, Elvira Rodríguez, y su vicepresidenta, Lourdes Centeno, cesarán automáticamente. El supervisor queda en una situación de interinidad que provocará dificultades en su funcionamiento. El Gobierno se ha movido sin éxito para tratar de ofrecer una solución menos traumática.
El perfil político de Elvira Rodríguez, exdiputada por el Partido Popular, ha sido el motivo para apartarla de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV). En plena convulsión política y con el reconocimiento por parte del Gobierno en funciones de que la inercia del crecimiento económico corre riesgo, una de las instituciones clave para dar confianza a los inversores queda descabezada.
Hasta mañana, Elvira Rodríguez seguirá al frente del supervisor de los mercados, pero, ante la falta de un acuerdo político que la mantenga en funciones en el cargo, cesará automáticamente de su puesto pasado mañana. Ella y también la vicepresidenta, Lourdes Centeno, ambas nombradas hace cuatro años.
“A partir de ahora tendré dos años de incompatibilidad y podré tomarme tres meses sabáticos”, indicó ayer la economista. Elvira Rodríguez afirmó que la mejor solución hubiera sido que se mantuviera en su puesto en funciones hasta que se formara Gobierno. La CNMV lleva movilizándose desde el pasado mes de mayo, como publicó CincoDías el día 10 de ese mes, para evitar el vacío de poder que, al menos en parte, sufrirá el supervisor hasta que no haya un Ejecutivo y nombre una nueva cúpula.
El nuevo presidente se presenta en la educación financiera
Hoy se ha celebrado el segundo día de la educación financiera y estuvieron en la sede de la CNMV la aún presidenta, Elvira Rodríguez, su vicepresidenta, el gobernador del Banco de España, Luis María Linde, el subgobernador, Fernando Restoy, y el secretario de Estado de Economía,Íñigo Fernández de Mesa. El objetivo de Economía, la CNMV y el Banco de España es evaluar y medir de las competencias financieras, tanto entre la población joven como entre la población adulta, explicó Linde. Ante la salida de Elvira Rodríguez de la presidencia, su puesto lo ocupara de forma Juan Manuel Santos-Suárez, consejero del supervisor desde mayo de 2014. Fue viceconsejero de Hacienda de la Comunidad de Madrid entre 2007 y 2008;desde ese año a 2014 fue presidente de Avalmadrid.
Economía se ha movido para tratar de lograr el apoyo del PSOE y de Ciudadanos. El objetivo era la aprobación de un real decreto que hubiera evitado esta situación. Fuentes cercanas a las negociaciones explican que Luis de Guindos fue a pedir a ambos partidos que le concedieran el apoyo en el Congreso para evitar la caída de la cúpula de la CNMV.
El acuerdo nonato hubiera permitido que Rodríguez y Centeno siguieran, a imagen y semejanza de lo que ocurre en la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC).
Juan Manuel Santos-Suárez será desde el jueves el presidente en funciones del organismo
El secretario de Estado de Economía, Íñigo Fernández de Mesa, aseguró ayer que el Gobierno está ahora mismo buscando una solución “interina” para que la CNMV pueda seguir funcionando con normalidad hasta que haya un nuevo Gobierno. Analiza posibles soluciones con la Abogacía del Estado, según declaraciones recogidas por Efe. Fuentes conocedoras de la situación explican que el funcionamiento del supervisor se entorpecerá, puesto que el comité ejecutivo, tras la marcha de la cúpula, queda invalidado. Este era el que llevaba las riendas del día a día en la institución, se reunía semanalmente y decidía la mayor parte de los temas importantes, como la aprobación de las salidas a Bolsa; ahora, al carecer de cuórum, todas las decisiones recaerán en el consejo oficial.
Cómo funcionará
Juan Manuel Santos-Suárez será el presidente en funciones de la CNMV. Desde el jueves, el consejo asumirá todas las deciciones, con las dificultades que implica, debido a las responsabilidades de sus miembros en otros organismos. Este foro se reunía, hasta el momento, una vez al mes, para las funciones que no había delegado en el comité ejecutivo. Ahora se verá obligado a reunirse al menos una vez a la semana o incluso más.
Quedan cuatro consejeros con los que podrá seguir funcionando. Pero solo hasta enero, cuando Rosa Sánchez-Yebra, en representación del Tesoro, y Fernando Restoy, del Banco de España abandonen la institución. A partir de entonces, salvo que se nombren nuevos consejeros no habrá cuórum para tomar decisiones.
El legado de cuatro años que deja Elvira Rodríguez
La presidenta de la CNMV desembarcó hace ahora cuatro años con la intención de poner al supervisor en el mapa. Lo cierto es que Elvira Rodríguez ha logrado cotas de autonomía que ninguno de sus predecesores –Luis Carlos Croissier, Juan Fernández-Armesto, Pilar Valiente, Blas Calzada, Manuel Conthe y Julio Segura– consiguieron, pese a los esfuerzos de algunos de ellos.
La CNMV puede imponer ahora sanciones muy graves; antes dependían de manera directa de Economía.
La capacidad de actuar en caso de problemas contables serios ha quedado solventada, al poder “recabar la colaboración de auditores de cuentas, consultores y otros expertos independientes”. Ha sido uno de los cinco supervisores de la UE –junto con los de Reino Unido, Bélgica, Francia y Lituania– que ha mandado espías para vigilar a las entidades financieras, como publicó este periódico el pasado 16 de septiembre. Su capacidad normativa también ha aumentado, pues la CNMV puede elaborar guías técnicas y tiene capacidad de exigir a los supervisados que las cumplan. Sobre la plantilla, la CNMV ha conseguido el plácet para poder cubrir sus bajas, si bien todavía sigue atada a las restricciones impuestas sobre las ofertas de empleo público para contratar nuevos trabajadores.
En materia de buen gobierno, la CNMV ha promovido un cambio radical de la Ley de Sociedades de Capital, y además el año pasado publicó un renovado código de buen gobierno de las sociedades cotizadas.
La CNMV ha tenido que lidiar en estos cuatro años con casos como los de Pescanova, Gowex, Abengoa, la resaca de las preferentes e intervinó de forma decisiva para salvar la liquidez de los fondos de inversión de la gestora de Banco Madrid.