Ola verde y productos de inversión sostenibles
Los fondos que invierten en megatendencias lideran los rankings
En plena segunda oleada de la Covid se intensifican las restricciones de movilidad en los países desarrollados y repunta la volatilidad en los mercados financieros. En paralelo e impulsada por los acontecimientos la “ola verde” que empezó en primavera, se reacelera influenciando en el diseño de las políticas sostenibles a nivel global y cuya financiación tendrá una incidencia positiva en el crecimiento mundial.
Las últimas noticias así lo corroboran. A nivel geográfico, en la Unión Europea las ventas de coches eléctricos en septiembre aumentaron un 173%. Alemania aprobó un impuesto sobre emisiones de gases de efecto invernadero que comenzará por etapas en 2021 y aumentará los precios de los combustibles fósiles. La Política Agraria Común (PAC) será reformada implicando a los agricultores, vinculando los subsidios a la sostenibilidad de la producción y destinando el 20% del presupuesto a la producción ecológica y a la captura de emisiones. En el ámbito doméstico, España se incorpora al núcleo europeo destinando el 70% de su presupuesto de estímulos 2021-23 a proyectos verdes y digitales.
En Asia, el Consejo de Estado chino aprobó un plan de desarrollo para el vehículo eléctrico que crecerá en ventas al 20% en cinco años. Japón, el quinto país con más emisiones de CO2, se ha comprometido, al igual que Europa, a tener emisiones cero en 2050. Actualmente el 87% de sus necesidades energéticas se cubren con combustibles fósiles. En EE UU una victoria demócrata llevaría a que el 60% del PIB mundial se comprometa a un futuro de emisiones netas cero de CO2.
Pero, sin lugar a dudas, la clave es el carbón, siendo el principal objetivo la reducción de emisiones y su sustitución como fuente de energía. Los inversores deberían ser conscientes de cómo las iniciativas normativas y políticas en materia climática podrían impactar a las inversiones de sus carteras. Más en concreto, cómo pueden afectar la intensidad de las emisiones, los precios de los derechos de emisión y del carbón, a los activos de sus carteras.
Es realmente complicado para un inversor analizar estos factores, pero dichos criterios ya están incluidos en la primera línea de los análisis de los productos financieros basados en las políticas “socialmente responsables”, conocidas por sus acrónimos ISR (Inversiones Socialmente Responsables) o en inglés, ESG (Environmental, Social and Governance).
A la cabeza de estos productos se sitúan los fondos de inversión y pensiones sostenibles y de impacto e indirectamente aquellos que invierten en las temáticas de megatendencias como son el medioambiente, la gestión del agua, aspectos demográficos, la digitalización, etc. La crisis sanitaria y una óptima gestión profesional han reforzado directamente estos selectos fondos que ya ocupan los escalones superiores de los rankings de rentabilidad y tienen unas atractivas expectativas.
César Martínez Martín es director de asesoramiento y análisis de producto de Bankia