Consolidación en la reapertura económica global
Tecnología, farmacia y alimentación han ofrecido mejores resultados de lo esperado
La reapertura económica ha continuado avanzando a lo largo del verano, con bastante buen ritmo según la situación local de la pandemia. En EE UU se ha moderado el fuerte incremento de nuevos contagios registrado en la primera mitad del verano, mientras que ahora la evolución es menos favorable en algunos países europeos, pero no se detectan problemas de capacidad hospitalaria y el ratio de fallecidos es bajo. Los optimizados tratamientos y la disponibilidad de posibles vacunas en pocos meses están incidiendo positivamente en el sentimiento social y financiero.
Los indicadores económicos en Asia y a ambos lados del Atlántico, a lo largo del verano, han seguido recuperando posiciones. La reactivación se consolida aunque en las últimas semanas se han moderado los datos en la zona Euro, en línea con las señales anticipadas de los indicadores de alta frecuencia, sobre todo los ligados al turismo
Los Gobiernos se mantienen activos. EE UU y Japón aprobaron nuevos paquetes de ayuda en julio y en la UE se alcanzó un histórico acuerdo sobre el plan de recuperación Next Generation EU (Nueva Generación Unión Europea).
El desconfinamiento permitió una recuperación de la mayor parte de las macromagnitudes, pero la traslación al mercado de trabajo está siendo más lenta de lo deseado y los Gobiernos están tratando de alargar los programas y las medidas de apoyo a los desempleados.
La precisión en los instrumentos de política económica es clave ante el objetivo de minimizar los daños permanentes que pueda ocasionar la pandemia en el tejido productivo y su efecto en el crecimiento potencial.
En los mercados financieros globales, los agentes se han focalizado más en la situación colateral de la pandemia de los países desarrollados, es decir, las consecuencias de los rebrotes en la actividad económica que en la propia evolución del número de contagiados.
En renta fija, y con la confirmación por parte de la FED de la política de tipos de interés bajos por más tiempo, ha destacado la estabilidad en todas las clases de activos con ligeros repuntes de las rentabilidades de los bonos gubernamentales a largo plazo.
Las Bolsas de valores han registrado una evolución positiva dada la relajación de las tensiones políticas entre EE UU y China y unos resultados empresariales del segundo trimestre menos negativos de lo esperado entre los que han destacado unos extraordinarios datos de los sectores defensivos (tecnología, farmacia y alimentación).
Las tendencias de digitalización y economía online han continuado en plena reaceleración y siguen alimentando un comportamiento y expectativas positivas para dichos sectores y empresas.
A corto plazo, la evolución de las vacunas será un factor clave para conseguir controlar la pandemia y consolidar la apertura total de la economía y, por tanto, la recuperación del PIB precrisis.
César Martínez-Martin, director de asesoramiento y análisis de producto de Bankia