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Elecciones EE UU

Trump asegura en su cuenta de Twitter que "el recuento es un fraude"

Sin aportar pruebas dice que se han hecho desaparecer 500.000 votos de ventaja que llevaba en Pensilvana

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, se ha declarado falsamente vencedor de las elecciones presidenciales, con las urnas aún abiertas en Hawai y la mayor parte del país contando votos. Apoyándose en las victorias en estados como Texas o Florida, el presidente ha aireado la ventaja momentánea en áreas como Pennsylvania, y ha adelantado que denunciará al Tribunal Supremo un presunto "fraude" electoral sin precisar ni cómo se ha cometido ni qué leyes se han vulnerado.

Minutos antes su oponente demócrata, Joe Biden, pedía "paciencia". "Como he dicho muchas veces, no es mi responsabilidad o la de Donald Trump declarar quién ganó estas elecciones, eso lo deciden los estadounidenses, pero soy optimista sobre el resultado", aseguró Biden.

Sin embargo, desde el Partido Demócrata acusan a Trump de tratar de "invalidar" votos en EE UU. "La declaración esta noche del presidente, que intenta detener el recuento de votos debidamente emitidos, fue indignante, sin precedentes e incorrecta", dijo en un comunicado la jefa de campaña de Biden, Jen O'Malley Dillon.

La pretensión de Trump es parar el recuento de votos a las 2.30 de la mañana hora americana (las 6.30 en España). Trump considera que se deben dejar de contar los votos por correo: "No quiero que aparezcan papeletas a las cuatro de la madrugada", aseguró.

A esa hora Trump contaba con apenas 213 votos asegurados para volver a ser presidente (en EE UU cada el ganador en cada estado obtiene un número de delegados según su población) por 227 de Biden, pero tenía ventaja en estados clave donde el recuento aún está en marcha como en Pennsylvania, Wisconsin, Michigan, Georgia, Carolina del Norte. Biden se quedaba con Arizona y Nevada, aunque este último por un escaso margen. En cualquier caso un margen más que suficiente para que pasase cuatro años más en la Casa Blanca.

Sin embargo, quedaría sin computar buena parte del voto por correo —que por el miedo al virus se ha disparado en estas elecciones hasta superar los 100 millones de sufragios en todo el país— en estos estados. Por ejemplo, en el caso de Pennsilvanya, que reparte 20 delegados, aún queda por computarse más de un millón de votos y la ventaja de Trump es de apenas 700.000 papeletas. Y en Wisconsin Biden ha conseguido adelantar a Trump por un pequeño margen con en torno al 90% escrutado. Se prevé que en estos estados el escrutinio pueda retrasarse varios días.

"Esto es un fraude al público americano", dijo Trump sin proporcionar ninguna prueba que apoye la afirmación. Las leyes electorales en todos los estados requieren que se cuenten todos los votos. La declaración apunta a que el actual presidente piensa en judicializar el resultado electoral aun antes de conocer el recuento, y llevar un resultado favorable a Biden hasta el Tribunal Supremo.

No está claro exactamente qué piensa alegar ante esta corte, donde los jueces designados por los republicanos son mayoría. Ni tampoco cómo se había materializado ese supuesto fraude que denuncia.

En todo caso, sus palabras no se desvían demasiado de su discurso previo a las elecciones. El presidente y el partido republicano han cargado en numerosas ocasiones contra el voto por correo, denunciando fraude y apelando a la justicia para restringir el cómputo de los últimos votos en llegar a los centros de escrutinio. También ha negado al servicio de correos los fondos para lidiar con los casi 100 millones de papeletas enviadas por vía postal.

De hecho, en tres estados clave donde el voto por correo puede llevar uno o dos días de cómputo (Pennsylvania, Michigan, y Wisconsin), la administración no empezó a contar los votos hasta la jornada electoral porque las cámaras estatales, bajo control republicano, vetaron que estos votos por correo se contaran por adelantado, como sucede en otras jurisdicciones.

Antes de su declaracíon, Trump dijo en Twitter que "nos están intentando robar las elecciones". "No se lo permitiremos nunca. Los votos no se pueden admitir cuando las urnas están cerradas". La red social ha catalogado el contenido como posiblemente engañoso. El actual presidente tiene previsto hacer un comunicado posteriormente.

El todavía presidente ya retomado esta idea en su cuenta de la red social horas depsués, cuando ya despuntaba un nuevo día en Washington. "Anoche estaba liderando, a menudo sólidamente, en muchos estados clave, en casi todos controlados por los demócratas. Luego, uno por uno, comenzaron a desaparecer mágicamente a medida que se contaban los votos basura. ¡Y los encuestadores lo entendieron completamente e históricamente mal!", ha dicho.

Los tuits se han ido sucediendo según avanzaba el recuento. Y todos ellos apuntaban en el mismo sentido. Ha acusado a los demócratas de "estar buscando votos para Biden" en Pennsylvania, Wisconsin y Michigan. Y también ha afirmado que "están haciendo desaparecer" sus 500.000 votos de ventaja en Pennsylvania.

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