BlackRock, la mayor gestora del mundo, apuesta por Biden
Refuerza posiciones en Bolsa emergente, por una menor tensión comercial, y en pequeños valores de EE UU, ante un mayor estímulo fiscal
La ambiciosa propuesta del partido demócrata de un paquete fiscal de 2,2 billones de dólares para combatir la crisis por la pandemia ha terminado de inclinar a Wall Street en favor de Joe Biden, después de haber recibido en principio su candidatura a la Casa Blanca con recelo por su plan de elevar el impuesto de sociedades. La victoria de Donald Trump no sería ni mucho menos mal recibida por los inversores aunque sí supondría defraudar la expectativa mayoritaria ahora en el mercado estadounidense, incluida la de la mayor gestora de fondos del mundo, BlackRock.
“Creemos que un análisis centrado en los impuestos –con una arrolladora victoria demócrata vista como negativa para el mercado y un gobierno dividido, con distinto signo en la Casa Blanca y el Congreso, como positivo- es demasiado simplista”, señala BlackRock en un informe publicado ayer. “Los inversores deberían sopesar unos mayores impuestos y una regulación más dura de una victoria demócrata con un mayor apoyo fiscal y una política exterior más predecible”, añade la gestora, que ha ajustado de forma táctica su cartera ante una victoria demócrata. No solo en la Casa Blanca sino también en el Congreso y el Senado, lo que daría a Biden verdadero margen de maniobra para aplicar sus políticas.
De hecho, y en anticipio de ese barrido demócrata, BlackRock ha rebajado recientemente su posición en deuda soberana estadounidense en favor de bonos similares ligados a la inflación y elevado su exposición a renta variable emergente, en la idea de que mejorará el sentimiento del mercado hacia el comercio global, después de un mandato de Trump marcado por la amenaza de guerra comercial con China. La gestora también prevé un dólar más débil y ve más oportunidades, de forma táctica, en valores enfocados al mercado doméstico de EE UU y de pequeño tamaño, grandes beneficiarios de un mayor impulso fiscal.
En opinión de BlackRock, es bastante improbable que los grandes valores tecnológicos vuelvan a dirigir el mercado bursátil estadounidense en 2021, como sí han hecho en este ejercicio. “Vemos potencial en los pequeños valores para comportarse mejor, especialmente en el caso de una rotunda victoria demócrata que pudiera resultar en un estímulo fiscal significativo”, añade. Además, el programa demócrata también podría incluir un mínimo en el impuesto de sociedades y medidas antimonopolio que podrían pesar sobre los gigantes tecnológicos y las compañías farmacéuticas.
BlackRock no desdeña uno de los grandes temores de los inversores, el de un resultado electoral ajustado que acabe en los tribunales, como sucedió en el año 2000, y que eleve la volatilidad en mercado. “Hay opciones de las elecciones se impugnen pero creemos que hay mecanismos para resolverlo. Preferimos mirar más allá de la posible volatilidad que pueda provocar un resultado con retraso y tomar ventaja en este período de incertidumbre para añadir posiciones de alta convicción”, concluye.