Botín se compromete ante los accionistas a que el banco pagará el 100% del dividendo en efectivo a partir de este año
Descarta fusiones y anuncia un ahorro adicional de otros 1.000 millones en dos años en Europa
Banco Santander aprobó el martes en su junta general de accionistas la distribución de un dividendo en acciones este año, complementario a 2019,y el pago de un dividendo en efectivo en 2021, sujeto a la aprobación de las autoridades regulatorias. Para el pago de la remuneración complementaria de 2019 los accionistas aprobaron una ampliación de capital liberada para la distribución de nuevas acciones equivalente a 0,10 euros por acción como remuneración complementaria de 2019 y que se pagaría este año. Con ello, la remuneración total correspondiente a 2019 asciende a 0,20 euros por acción. Todo está, no obstante, pendiente de que el BCE levante el veto al reparto del dividendo para la banca europea.
Este pago en efectivo representa una rentabilidad a los precios actuales de casi el 6%.
La presidenta de la entidad, Ana Botín, ha defendido en esta reunión "la importancia de los dividendos para nuestros accionistas. El reparto de los beneficios es además el mejor exponente de la disciplina financiera y su recurrencia aporta confianza y estabilidad a los inversores".
En este acto, Botín, ha asegurado que la fortaleza del balance del banco le sitúa en posición de pagar dividendos, que además es "el mejor exponente de la disciplina financiera" y su recurrencia aporta confianza y estabilidad a los inversores.
"La propuesta de un dividendo en acciones debe entenderse por tanto como una medida extraordinaria que hemos tomado para cumplir con la responsabilidad que tenemos con nuestros accionistas, en particular con los minoristas teniendo en cuenta el contexto actual. Pero quiero resaltar lo que dijimos en julio: nuestra intención es aplicar una política de dividendo 100% en efectivo a nuestros accionistas a partir de 2020. El consejo y el equipo ejecutivo de Banco Santander creemos en el dividendo en efectivo", ha recalcado la presidenta.
Botín ha resaltado que Santander ha generado 14 puntos básicos de capital en el trimestre y 33 puntos básicos en el año, lo que le ha permitido fortalecer aún más su balance y alcanzar en el tercer trimestre del año una ratio de CET1 del 11,98%, provisionando 19 puntos básicos de capital para el pago de dividendos en efectivo con cargo al ejercicio 2020.
En un entorno difícil, el banco espera cerrar 2020 cerca del límite superior del rango objetivo de CET1 del 11%-12%, lo que dará mayor flexibilidad para gestionar el capital y la forma en que remunera a los accionistas, "incluyendo dividendos en efectivo o recompras de acciones", ha explicado Botín, que ha destacado que la ratio de capital del banco está "muy por encima de los requerimientos regulatorios", que la calificación crediticia se mantiene en el máximo nivel y que el diferencial de CDS está "muy por debajo de los niveles de crisis anteriores".
El dividendo en acciones complementario de 2019 se abonaría el próximo 11 de diciembre, según la documentación remitida a la CNMV.
La acción, que comenzó subiendo hasta un 4%, al final cerró a 1,70 euros, con una caída del 1,46%.
La junta, como era de esperar, dio el visto bueno a todos los puntos del orden del día, entre los que se encontraban las dos propuestas relativas al dividendo, y el nombramiento de Ramón Martín Chávez Márquez como nuevo consejero para cubrir la vacante que deja Esther Giménez-Salinas.
Diez accionistas pidieron el turno de palabra para preguntar por cuestiones como el dividendo, la caída del precio de la acción, el compromiso de la entidad con el medioambiente, las medidas de ajuste de plantilla, la respuesta de Santander ante la segunda ola del Covid-19 o las retribuciones de los consejeros, entre otros asuntos. Algunos de estos accionistas fueron muy críticos. En su intervención, Botín reiteró que la fortaleza del balance del banco le sitúa en posición de pagar dividendos.
Cierre de ejercicio
El banco espera cerrar 2020 cerca del límite superior del rango objetivo de CET1 del 11%-12%, lo que dará mayor flexibilidad para gestionar el capital y la forma en que remunera a los accionistas, “incluyendo dividendos en efectivo o recompras de acciones”, explicó Botín. Y añadió que el ratio de capital del banco está “muy por encima de los requerimientos regulatorios”. El exigido por el BCE es del 8,5%, 350 puntos básicos menos de lo que Santander espera cerrar 2020.
Nuestros modelos internos, basados en pérdidas esperadas de nuestras carteras y las perspectivas a día de hoy del FMI y la OCDE, indican que nuestro coste del crédito se mantendrá estable y hasta podría tender a la baja en 2021”, indicó.
Tras descartar que el banco esté interesado en crecer con fusiones, la banquera subrayó la iniciativa para crear un banco global de financiación al consumo nativo digital, apoyándose en Santander Consumer Finance y la plataforma de Openbank, dos negocios con “gran potencial de crecimiento”.
La cita no ha tenido lugar en la ciudad de Santander, como es habitual, sino en Boadilla del Monte (Madrid), con el fin de evitar al máximo los desplazamientos y por las restricciones derivadas de la pandemia del coronavirus.
Botín también ha anunciado que ampliará en otros 1.000 millones de euros el recorte de costes en Europa. "En abril de 2019 nos comprometimos a lograr un ahorro neto de 1.000 millones de euros en el conjunto de Europa (con SCF/ Openbank) a medio plazo (3-4 años). A finales de 2020, ya habremos cumplido con este objetivo. Mucho antes de lo previsto. Hoy nos comprometemos a conseguir mil millones de euros de ahorros adicionales en los próximos 2 años en este mismo perímetro", ha explicado en la junta.
OPORTUNIDAD PARA ESPAÑA
Botín ha llamado a proteger a las empresas y el empleo en la "guerra" contra el Covid-19, trabajando juntos el Gobierno y el sector privado para fomentar "un crecimiento inclusivo y sostenible en todo el mundo". "Nadie por sí solo puede acabar con esta crisis. Las empresas, la sociedad civil y los gobiernos nos necesitamos. Debe ser un esfuerzo común", ha asegurado.
"España debe aprovechar esta oportunidad única para apoyar la transformación de su economía y mejorar su competitividad, no habrá otra oportunidad igual para dar ese salto que España necesita", ha advertido.
El orden del día de la junta de accionistas contempla la aprobación de una ampliación de capital, por un importe determinable, mediante la emisión de nuevas acciones ordinarias de 0,5 euros de valor nominal cada una, que se destinarán al pago de un dividendo en acciones (scrip dividend), equivalente a 0,10 euros por acción, complementario a 2019, lo que elevaría la remuneración de dicho ejercicio a 0,20 euros.
Esta propuesta tiene lugar tras haber cancelado el 2 de abril el dividendo complementario de 2019 y la política de dividendo para 2020 por las recomendaciones del Banco Central Europeo (BCE), aplazando la decisión a la junta que se ha celebrado hoy, según ha recordado la presidenta
La junta de accionistas de Santander también ha fijado en 15 el número de consejeros y dar el visto bueno al nombramiento de Ramón Martín Chávez Márquez como nuevo consejero para cubrir la vacante que deja Esther Giménez-Salinas.
El encuentro con los accionistas comenzó a las 9 horas, apenas unas horas después de conocerse que el banco se anotó unas pérdidas de 9.048 millones de euros durante los nueve primeros meses de este año, frente a un beneficio de 3.732 millones de euros registrado un año antes.
En este contexto, la entidad obtuvo un beneficio ordinario de 3.658 millones de euros en los primeros nueve meses de este año, un 33% menos que en el mismo periodo del año anterior, por las mayores provisiones relacionadas con la Covid-19.
La banquera, como lo hizo poco después el consejero delegado en la presentación de resultados de Santander, confirmó que el banco pondrá en marcha en breve un nuevo ERE en España, pero que se extenderá también a Reino Unido, Portugal y Polonia.