Francia, en estado de emergencia, declara el toque de queda en París y otras ocho ciudades
Sera a 21.00 a 6.00 hora local y comenzará a partir del próximo sábado, con una duración inicial de cuatro semanas
La segunda ola de coronavirus sigue expandiéndose por toda Europa. A pesar de que los datos de infectados en Francia descienden hasta los 12.993 nuevos contagios en 24 horas tras el máximo del domingo (cuando alcanzó los 27.000 positivos) y 87 muertos, el Consejo de Ministros ha acordado que a partir del sábado el país volverá al estado de emergencia sanitaria-que estuvo vigente entre el 23 de marzo y el 10 de julio- para dar al Gobierno más capacidades para aplicar nuevas restricciones.
Como consecuencia, el presidente de la Republica, Emmanuel Macron, ha anunciado un toque de queda en París y otras ocho áreas metropolitanas (Lille, Rouen, Saint-Etienne, Toulouse, Lyon, Grenoble, Aix-Marseille y Montpellier) actualmente en estado de máxima alerta por la pandemia ante el agravamiento de la situación hospitalaria en amplias zonas del país.
El toque de queda será de 21.00 a 6.00 hora local y comenzará a partir del próximo sábado, con una duración inicial de cuatro semanas.C ualquier persona que viole el toque de queda será multada con 135 euros. En una entrevista transmitida por la televisión nacional, Macron dijo que, mientras dure el toque de queda, la gente tendría que olvidarse de las visitas nocturnas a restaurantes o casas de amigos. Aunque se permitirán los viajes esenciales durante el toque de queda.
"Tenemos que tomar medidas más estrictas" porque "estamos en una situación preocupante", afirmó Macron.
El objetivo es frenar el crecimiento de los contagios a fin de pasar de los aproximadamente 20.000 nuevos casos diarios actuales a 3.000-5.000, añadió.
Macron aseguró que un reconfinamiento general de la población, como el vivido la pasada primavera, "sería desproporcionado", por lo que el toque de queda "es una medida pertinente".
"No se podrá ir al restaurante después de las 21.00, no se podrá ir a fiestas a casa de los amigos", explicó el presidente, quien avanzó que habrá controles policiales y multas para los infractores de 135 euros y mayores para los reincidentes. Además, se pondrá en marcha un sistema de autorizaciones para quienes tengan que salir por trabajo o motivos ineludibles.
"Tenemos que poder seguir yendo al trabajo", aseveró. El primer ministro, Jean Castex, y el titular de Sanidad, Olivier Véran, explicarán mañana las modalidades concretas de aplicación del toque de queda.
Macron recomendó también "dos o tres días" de teletrabajo por semana, aunque sin obligatoriedad, y pidió limitar a seis personas la reuniones privadas.
Esta intervención de Macron en horario de máxima audiencia televisiva tuvo lugar mientras la situación se agrava en las principales zonas urbanas de Francia a pesar de las medidas restrictivas tomadas en las últimas semanas, como la obligatoriedad del uso de mascarilla, el cierre de bares o un protocolo más rígido en restaurantes de varias de esas áreas.
AGRAVAMIENTO EN PARÍS
La situación es especialmente seria en la región de París (Isla de Francia), donde el índice de casos positivos es de 320,9 por cada 100.000 habitantes y los pacientes de COVID-19 ocupan ya el 45 % de todas las camas de cuidados intensivos en los hospitales, según datos comunicados hoy a Efe por las autoridades sanitarias regionales.
Además, el 17 % de todos los test realizados allí en el último día dieron resultado positivo.
Macron recalcó que en los hospitales se han aplazado operaciones quirúrgicas para asegurar que había camas de cuidados intensivos para los pacientes de coronavirus, pero "ya no tenemos camas de reserva. Por eso debemos tomar medidas más estrictas".
Junto a la región de París, las otras áreas metropolitanas con toque de queda serán las de Marsella-Aix en Provence, Lyon, Lille, Grenoble, Montpellier, Toulouse, Rouen y Saint Etienne. Son las zonas "donde el virus circula más", recalcó el presidente.
La pandemia ha causado ya 33.037 muertes en Francia, según las últimas cifras oficiales divulgadas esta noche, con 104 fallecimientos en las últimas 24 horas.
A nivel nacional, aproximadamente un 33 % de todas las camas de cuidados intensivos están ocupadas por pacientes de COVID-19, según el último informe de la agencia nacional de sanidad.
LLAMAMIENTO A LA RESPONSABILIDAD
El presidente apeló a la responsabilidad de los ciudadanos a la hora de respetar el toque de queda y actuar con sentido común, llevando mascarilla, guardando la distancia de seguridad o ventilando espacios cerrados.
"Si no queremos tomar medidas mas duras en tres semanas o un mes habrá que respetar estas reglas", urgió, antes de recordar que el virus estará presente "hasta el verano de 2021".
Macron también se esforzó en enviar un mensaje de tranquilidad, al avanzar que habrá nuevas medidas de apoyo a los sectores económicos más afectados por esta decisión. "Vamos a intentar apoyar al máximo", recalcó, y afirmó que las ayudas por desempleo parcial (ERTE) "se reactivarán para todos esos sectores".
Igualmente aseguró a los franceses que no habrá restricciones a los transportes y que los ciudadanos podrán viajar entre regiones en las vacaciones escolares que comienzan el próximo viernes.
Por su parte Portugal ha registrado este miércoles 2.072 casos en una jornada, un nuevo récord durante la pandemia y un salto considerable con la media de los últimos días, en los que había sumado poco más de 1.200 infecciones diarias, y siete fallecidos. El país aumentará desde esta noche el nivel de alerta y entrará en estado de calamidad, por lo que las reuniones en la calle, en restaurantes o espacios comerciales deberán ser, como mucho, de 5 personas. Además, las bodas o eventos similares se limitarán a 50 personas.
En Reino Unido, la cifra ha ascendido a 19.724, frente a los 17.234 nuevos casos del martes y alcanza un récord de 137 fallecidos en los últimos siete días. Hoy entra en vigor en el área de Liverpool, al noroeste del país, la alerta máxima de la nueva escala de tres niveles sobre el Covid-19. La mayoría de Inglaterra está en el nivel más bajo de esta escala -que implica la prohibición de reuniones de más de seis personas y el cierre de locales de hostelería a partir de las diez de la noche-, pero este miércoles se reunen los responsables sanitarios del Gobierno para decidir si el llamado Gran Manchester, Lancashire u otras zonas del norte entran también en el tercer nivel.
Italia ha comunicado también un nuevo récord desde el inicio de la pandemia, con 7.332 nuevos contagios, 43 decesos. El Gobierno italiano ha hecho llamamientos a la responsabilidad en los últimos días y ha pedido a los ciudadanos que no dejen de adoptar medidas de prevención para evitar que la curva de transmisiones se dispare después de haber ampliado el estado de emergencia hasta el 31 de enero con la aprobación de nuevas restricciones.