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La nueva CaixaBank sienta las bases para la consolidación del sector financiero de España

Mejora de la rentabilidad, riesgo moderado y mayor inversión en tecnología se convierten en los puntos fuertes del nuevo gigante bancario que tendrá como reto la morosidad

Ratios y referencias financieras de CaixaBank y Bankia

La fusión entre CaixaBank (A- / Estable) y Bankia (BBB+ / Negativa), pendiente de aprobación por parte de reguladores y accionistas, responde al llamamiento efectuado en los últimos meses por parte del BCE e inicia el lanzamiento de un nuevo periodo de consolidación del sector financiero español. La entidad resultante se convertirá en el primer banco por activos del mercado doméstico y en el tercer grupo bancario español por activos, alcanzando los 664.000 millones de euros según las últimas cuentas del primer semestre de 2020.

Con esta fusión, el sector bancario español se situará por encima de la media europea en cuanto al grado de concentración de la industria, pero aún en rangos moderados. Además, la presencia de actores no bancarios que compiten en algunos servicios financieros con la banca tradicional o la existencia de soluciones digitales que reducen la importancia de la presencia física en el territorio, hace que fusión no suponga una amenaza al grado de competitividad del sector.

Desde Axesor Rating, teniendo en cuenta la fase en la que se encuentra la fusión y realizando un análisis preliminar bajo posibles modificaciones futuras, valoramos positivamente la fusión por absorción de Bankia por CaixaBank por la potencial mejora que esperamos observar en la rentabilidad, como consecuencia de sinergias que deriven en un ahorro de costes y aumento de ingresos, la mayor dimensión que facilite la inversión en tecnología, el moderado perfil de riesgo de la entidad resultante y la complementariedad de los puntos fuertes y débiles de ambos bancos.

De acuerdo con los datos preliminares presentados por ambas entidades, el ahorro potencial de costes alcanzaría los 770 millones de euros y la generación de nuevos ingresos como resultado de la unión los 290 millones de euros a partir del quinto año. De ejecutarse bajo los presupuestos planteados, estimamos que el impacto en la rentabilidad sería de entre 250 bps y 300 bps y podría situar a la entidad por debajo del 50% en el ratio de eficiencia, en rangos cercanos a las principales entidades por tamaño del país.

Las similitudes en el modelo de negocio y en la distribución territorial de los dos bancos favorece la existencia de sinergias. No obstante, desde Axesor Rating destacamos que este hecho tiene su contrapartida en el reducido impacto en términos de diversificación geográfica, ya que no aumenta dentro del territorio nacional y disminuye el escaso peso del negocio fuera del mismo, debido a que los ingresos procedentes de BPI en Portugal suponen un menor porcentaje sobre el total.

Respecto a las principales magnitudes, la nueva entidad iniciaría su andadura con una adecuada capitalización CET1 del 11,6% con 310 bps por encima de los requisitos regulatorios, pero con una tasa de morosidad por encima de la media nacional. Morosidad que esperamos que aumente en el conjunto de la banca debido al deterioro del mercado doméstico (desde Axesor

Rating esperamos una contracción del 11,8% del PIB este año y una tasa de paro superior al 20%) una vez que se vayan apagando las medidas por parte de gobiernos y reguladores. Precisamente este será uno de los principales retos del nuevo banco. No obstante, la entidad resultante presentaría una cartera crediticia equilibrada y un perfil de riesgo moderado con mayor proporción de préstamos hipotecarios y exposición limitada a pymes y préstamos al consumo para mitigar esta situación.

Finalmente, en Axesor Rating destacamos la oportunidad (y responsabilidad) que el nacimiento del primer banco en España tendrá en el fortalecimiento de las finanzas sostenibles en la economía nacional. Esta fusión llega en un momento en el que la Comisión Europea acaba de anunciar las líneas maestras para el uso de fondos derivados de la UE Next Generation, donde la banca tendrá un papel fundamental, canalizando los recursos necesarios y acompañando a las empresas en esta transición que acaba de comenzar

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