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Brexit

La UE da más tiempo a los bancos para que operen con derivados en Londres

Podrán usar cámaras de contrapartida británicas hasta mediados de 2022

Viandantes junto a la Bolsa de Londres.
Viandantes junto a la Bolsa de Londres. AFP

Los bancos y otros operadores de los mercados financieros domiciliados en la Unión Europea tendrán hasta mediados de 2022 para recortar su "excesiva dependencia" de las cámaras de compensación de derivados en Gran Bretaña, según adelantó la Comisión Europea.

Las operaciones con derivados son uno de los aspectos pendientes del Brexit que más inquieta en el mercado financiero. Londres es el centro financiero de Europa y, aunque las operaciones más sencillas de compraventa de valores se cierran en las Bolsas locales, el mercado de derivados sí está más centralizado. Las cámaras de contrapartida (LCH, ICE Clear y LME Clearing) ejecutan los del de acciones, bonos o derivados entre los clientes que han cerrado operaciones en los mercados, asegurando la operación aunque una de las dos partes no pague. Su labor es clave en cualquier operación financiera, pero especialmente en los mercados de derivados, donde el volumen de posiciones que se mueve es elevadísimo: Firmas de la UE tienen contratos de derivados en cámaras de contrapartida de Londres por un importe nocional (volumen de activos sobre los que se firman los derivados) de 78 billones de euros en 2019.

La London Clearing House es, de hecho, la entidad detrás de la mayoría de las operaciones de derivados de crédito (CDS), que bancos y otras instituciones usan para cubrirse ante subidas o bajadas en los tipos de interés. Bruselas y el Banco Central Europeo quieren que la compensación de estas operaciones, cuando estén referidas en euros, se ubique dentro de la jurisdicción europea.

Hasta el momento la UE había dado de plazo hasta finales de este año para que los inversores y operadores europeos buscaran una alternativa europea a las cámaras de contrapartida central (CCP) localizadas en Londres. La prórroga, de 18 meses, durará hasta mediados de 2022.

"Esta decisión, limitada en el tiempo, tiene un fundamento práctico, pues da a los participantes del mercado el tiempo que necesitan para reducir su excesiva exposición a los CCP con sede en el Reino Unido. También da a los CCP de la UE el tiempo para aumentar su capacidad de operar", dijo Valdis Dombrovskis, comisario europeo de asuntos económicos y vicepresidente del Ejecutivo comunitario.

"En consecuencia, se alienta firmemente a la industria a trabajar en conjunto en el desarrollo de estrategias que reduzcan su dependencia de los CCP del Reino Unido que son sistémicamente importantes para la Unión", dijo el ejecutivo de la UE. El traslado de las operaciones de derivados, en muchos casos no contratados a través de mercados organizados sino en operaciones bilaterales (OTC) se anticipa como una tarea muy costosa y compleja. Al tiempo, amenaza el estatus de la capital biritánica como centro financiero.

El Banco de Inglaterra dio la bienvenida a la decisión de las autoridades europeas: "Es un paso importante para mitigar los riesgos para la estabilidad financiera a final de año", cuando acaba el periodo transitorio para la salida británica del Reino Unido.

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