Una reestructuración de 2.400 millones para ahorrar 770 millones en costes al año
El ajuste se financiará íntegramente con el fondo de comercio negativo de Bankia
CaixaBank y Bankia prevén que la operación permita mejorar de forma sustancial la eficiencia de las entidades, permitiendo que la operación eleve el beneficio por acción de forma significativa, en un proceso que dará sus réditos en 2022. Así, las entidades esperan unos ahorros de costes de apenas 25 millones en 2021 (se prevé que la fusión se complete en el primer trimestre), 700 millones en 2022 y 770 en 2023 (que, teniendo en cuenta los impuestos, serán 540 millones).
Para ello se prevé una reestructuración que se calcula en 2.200 millones netos o 2.400 millones de euros si lo que se mide es el impacto contable antes de impuesto, según señalan ambas entidades en su presentación a analistas. No obstante, el cargo de estos ajustes, que se reflejará en las cuentas de 2021, se cubrirá con el fondo de comercio negativo (badwill) que supondrá para CaixaBank (entidad absorbente) la compra de Bankia. Como Bankia tiene un valor contable inferior al precio que paga por ella CaixaBank (aunque sea en acciones), la diferencia es un resultado contable extraordinario contra el que cargar estos gastos. “Está previsto que la mayor parte del cargo se produzca en 2021 y que se cubra totalmente con badwill”, señala la presentación.
El beneficio por acción subirá un 69% para el ejercicio 2022 para los accionistas de Bankia, y un 28% para los accionistas de CaixaBank, con una cifra global que rondará los 2.600 millones de euros para ese ejercicio.
Además, las dos entidades prevén también ganar eficiencia por el lado de los ingresos, aunque en este sentido los réditos de la fusión sean menores. Prevén 290 millones al año de sinergias de ingresos en 2025. De ellos, 135 provendrán de productos de ahorro, al aplicar a la red de Bankia la oferta y el nivel de asesoramiento de CaixaBank. Otros 80 millones vendrán de los seguros, donde VidaCaixa tiene una mayor tasa de ventas cruzadas de seguros que en Bankia.
Ademas, prevé otros 75 milones anuales recuperados de recuperar los clientes de seguros que mantiene Bankia dentro de su acuerdo de bancaseguros con Mapfre. Se espera que el nuevo banco indemnice a la aseguradora por dicho contrato, si bien la entidad no ha dado detalles al respecto.
En términos de capital, la entidad combinada aspira a alcanzar ratios de capital del 11,3% una vez completada la fusión, ratios que en este caso sí se verán condicionados por los costes de reestructuración de 2.200 millones, 700 millones de pérdida esperada por el ajuste a valor razonable de créditos y activos adjudicados y el ajuste de otros 500 millones por la reordenación de las alianzas en seguros y otros negocios.
La entidad parte de un nivel combinado del 12,3% CET1, es decir, con un colchón de 250 a 300 puntos básicos sobre los requerimientos.