Los hoteleros madrileños no prevén recuperar las ventas precrisis hasta 2023 o 2024
Estiman que incorporarán a toda su plantilla fija entre marzo y octubre de 2021
Lo que iba a ser una crisis pasajera de demanda para el turismo se está convirtiendo en una larga travesía en la que no se vislumbra la luz al final del tunel, especialmente en los destinos urbanos fuertemente dependientes del turismo extranjero y de negocios, como Madrid. Esa es la principal conclusión a la que han llegado tres empresarios hoteleros madrileños en un debate online organizado por el grupo Vía sobre cuál es el futuro turístico de la capital española, en el que el pesimismo y la incertidumbre han sido los denominadores comunes.
Luis Felipe Mendieta, consejero delegado de One Shot Hotels, con cuatro inmuebles en Madrid, ha resumido con escepticismo y pesimismo la situación generada desde marzo. "De los cuatro hoteles, acabamos de abrir el segundo y los otros dos estarán cerrados hasta la próxima primavera. También teníamos tres proyectos nuevos que ahora mismo están retrasados". En su opinión, la principal preocupación del sector es la dificultad para atisbar la luz al final del túnel de la crisis sanitaria. "Somos bastante pesimistas y creemos que no recuperaremos la normalidad hasta 2023 o 2024, ya que las ventas caerán un 70% el año que viene y un 50% en 2022", aseguró.
Preguntado por una fecha para la recuperación total de la demanda, Javier Pérez, director general de VP Hoteles, recalcó que esta no llegará en 2021, ejercicio en el que prevé un ajuste de ventas del 80%. Más optimista se mostró con respecto a la recuperación de la plantilla fija en ERTE, aunque hizo dos vaticinios diferentes. "Si lo hago con el corazon, preveo que se producirá en marzo de 2021; si lo hago con la cabeza, lo retrasaría al menos hasta septiembre de 2021, teniendo en cuenta que Alemania ha ampliado los ERTE hasta diciembre de ese año".
El más optimista fue Juan Escudero, director general de Rafael Hoteles, que auguró que prevé recuperar a toda su plantilla en marzo de 2021, aunque reconoció que para ello será necesaria una campaña de limpieza de la imagen de España como destino turístico "La marca España está por los suelos. Somos un país en rojo en todos los mapas y habría que hacer un trabajo intensivo para impulsar la temporada alta del turismo urbano y en Canarias, que se producirá en el último trimestre del año", aseguró.