Nueva herramienta jurídica: la certificación de personas
El asesor fiscal y el responsable de contratación pública ya pueden acreditarse como tales
La certificación de personas es una herramienta novedosa en España, aunque ya encontramos esquemas, también acreditados por la Entidad Nacional de Acreditación (ENAC), como el desarrollado por la Agencia Española de Protección de Datos para la certificación del delegado de protección de datos. En cambio, ya está siendo muy utilizada desde hace años en países de nuestro entorno económico, como Alemania, Holanda o Reino Unido.
ENAC ha otorgado ya (a nuestra entidad) la primera acreditación para la certificación de personas, conforme a la norma UNE-EN ISO/IEC 17024, Evaluación de Conformidad. Requisitos generales para los organismos que realizan certificación de personas, en dos esquemas desarrollados por nosotros y relacionados con los ámbitos tributario y de contratación pública, y consensuados por comités de expertos de primer nivel. En particular, se trata de las categorías de asesor fiscal y responsable de buenas prácticas tributarias, por un lado, y de profesionales en contratación pública, por otro.
Pese a la relevancia del papel de los asesores fiscales, sorprende la nula regulación de su profesión, sin duda, en un país como el nuestro que se caracteriza por justamente lo contrario. También en el cumplimiento tributario y su aplicación práctica, a través de la norma UNE 19602, reviste una especial transcendencia la figura del responsable de buenas prácticas tributarias (la norma lo denomina “órgano de compliance tributario”).
Por último, el responsable de contratación pública es la persona que se ocupa del procedimiento de contratación, tanto en el sector público como en el privado, de conformidad con la Recomendación (UE) 2017/1805 de la Comisión Europea, de 3 de octubre, para animar a los Estados miembros de la Unión Europea a aumentar su profesionalidad.
Tal y como puso de manifiesto ENAC en la nota de prensa donde hizo público este reconocimiento, la certificación de personas es una herramienta establecida a nivel internacional que permite a los profesionales demostrar que cuentan con los conocimientos, habilidades profesionales y aptitudes establecidas en su perfil profesional y que estos han sido evaluados por una entidad independiente y con competencia técnica, mediante un proceso de evaluación aceptado internacionalmente y descrito en la citada norma.
El desarrollo de esquemas de certificación de personas se ha convertido así en un medio eficaz para dar respuesta a la aparición de nuevos nichos laborales, que requieren de competencias específicas no resueltas por la formación reglada tradicional.
Tras la validación de una serie de requisitos y la superación con éxito de un examen, la certificadora emitirá un certificado con un período de validez de tres años. Cabe su renovación por igual plazo, tras la acreditación tanto de formación como de experiencia.
Para acceder al examen es necesario el cumplimiento de uno, al menos, de dos requisitos. De un lado, contar, en relación con las materias objeto del programa del esquema elegido, con un título de doctor o máster. De otro, justificar una experiencia laboral o profesional de cinco años en proyectos y/o actividades y tareas relacionadas con las funciones del profesional a certificar.
El objetivo del examen es evaluar los conocimientos del candidato, y tiene las siguientes características:
a) Versa sobre los temas relativos a los conocimientos específicos indicados en el programa de cada esquema, así como en la doctrina administrativa y jurisprudencia recaída al respecto.
Además, el examinado ha de conocer las tecnologías necesarias para la tramitación electrónica y las aplicaciones informáticas utilizadas; normalmente los temas se encuentran agrupados en dominios (contabilidad, normativa de contratación pública, mercantil y tributaria, etc.).
b) Su superación es requisito imprescindible para la obtención del certificado.
c) Engloba una prueba que consta de 100 preguntas tipo test con dos opciones de respuesta.
d) Las preguntas están distribuidas en cada uno de los correspondientes bloques o dominios de cada programa.
En todo este proceso, presentan un papel esencial las entidades de formación, como agentes de los esquemas, que son las que ofertan la formación adecuada para satisfacer los requisitos previos o para la renovación de la certificación.
Sin duda, estas últimas aportan garantía, transparencia y fiabilidad. Estamos en un momento de formación continua, ante las dificultades para acceder al mercado laboral, al mismo tiempo que cada vez se requiere de mayor especialización para el desempeño de determinados perfiles profesionales.
Ante esta situación, la definición de un esquema que describe las competencias requeridas para realizar determinadas tareas permite concretar el perfil profesional y por ello, la certificación de las personas, de acuerdo a ese esquema, les facilita la demostración al mercado de su capacidad para desarrollarlas.
Charo López Mata es responsable de calidad de Compliance Certifica