Pérez-Llorca factura un 23% más gracias al tirón en España y al repunte internacional
Firma créditos por 5 millones para la ampliación de oficinas en la Torre Foster
El despacho de abogados Pérez-Llorca elevó su facturación un 22,7% en 2019 hasta los 63,9 millones de euros, impulsado por el tirón en España y la recuperación de los ingresos en los mercados en los que opera. Según detalla la firma en sus cuentas anuales, depositadas recientemente en el Registro Mercantil, al cierre de 2019 contaba con tres filiales: una en España, otra en Reino Unido y una tercera en EE UU.
De nuevo, las ventas estuvieron lideradas por el negocio en España (62,6 millones, un 22% más) y repuntaron el 22,8% en Reino Unido. La filial estadounidense mantuvo prácticamente igual el nivel de ingresos hasta los 2,7 millones, y logró contener gastos y reducirlos un 6% en el último ejercicio.
En sus estados contables Pérez-Llorca destaca el buen desempeño del despacho en el ejercicio de 2019 y señala que lo ha logrado gracias “a la recuperación económica de los países en los que opera y el consecuente incremento de la actividad del despacho”.
En cuanto al beneficio, a pesar de haber triplicado el resultado en comparación con el obtenido en 2018 (0,3 millones frente a 0,1 millones) fuentes de la compañía indican que se trata de un remanente que queda tras el reparto del beneficio entre socios. Por ello, la cifra es exigua y resulta irrelevante de cara al análisis de las cuentas dado que el beneficio se reparte entre los socios del despacho.
Ampliación de oficinas
Por otro lado, la cuentas anuales de Pérez-Llorca reflejan como un hecho posterior que en enero de 2020 el despacho formalizó seis préstamos a largo plazo con Bankinter, Santander, CaixaBank, Kutxabank, Banco Sabadell y Deutsche Bank, por un volumen total de 5 millones de euros para financiar las obras de remodelación de las nuevas plantas que ha alquilado la firma en la Torre Foster, en Madrid (conocida como Torre Cepsa).
Pérez-Llorca inauguró su nueva oficina en la Torre Foster en 2018 y para entonces también solicitó tres créditos, en ese caso con Abanca, CaixaBank y Kutxabank, que vencen en 2018. A pesar de ello, en 2019 el despacho redujo la deuda a largo plazo, desde los 3,3 millones de 2018 a los 2,4 millones en el último ejercicio.
El patrimonio neto de la compañía de servicios jurídicos se redujo a más de la mitad, hasta 0,77 millones de euros frente a los 3,1 en los que se situaba al cierre de 2018. Igualmente, multiplicó por 13 las provisiones a largo plazo hasta los 2,6 millones de euros.
En relación con las previsiones para 2020 y el impacto de la pandemia del Covid-19 en el negocio, el despacho indica en el informe que acompaña a sus cuentas anuales que en la actualidad “no es posible descartar que se produzca una caída de la actividad prevista del grupo en sus ventas correspondientes a los primeros meses del año 2020, ni evaluar si dicha situación se mantendría y en qué medida en el futuro”.
Fuentes del despacho explican que el virus “impactará sin duda en el sector. Nosotros hemos percibido que, en general, las preocupaciones de nuestros clientes han cambiado y casi siempre tienen relación directa o indirecta con las nuevas circunstancias de mercado y jurídicas a las que nos enfrentamos”.
No obstante, Pérez-Lorca destaca que “si bien hay áreas que han visto su actividad más impactada, otras han incrementado muy notablemente su actividad como Laboral, Litigación y Arbitraje, Reestructuraciones, Gobierno Corporativo o Banking&Finance”, por lo que podrían compensar ese impacto.
Como firma de abogados independiente, Pérez-Llorca aborda trabajo multijurisdiccional, proporcionando servicios de asesoramiento junto a otras firmas independientes líderes en Europa, América o Asia. El despacho cuenta con oficinas en Madrid, Barcelona, Londres y Nueva York.