La venta de TikTok es el reto total para los ‘hackers’ de las fusiones
Microsoft tiene ventaja frente a Twitter
La venta de TikTok presenta grandes retos incluso para los hackers más experimentados de las fusiones tecnológicas. La Casa Blanca quiere que la versión americana se separe de su dueña ByteDance, pero los inversores de la matriz china, algunos americanos, no son fáciles de convencer, y otras soluciones son complejas.
El código de ByteDance es crucial para la popularidad de TikTok. Sus al menos 800 millones de usuarios activos mensuales alimentan algoritmos que hacen recomendaciones, y mantienen a la gente enganchada. Adquirir solo partes de la red social sin ese ingrediente secreto podría frenar su crecimiento.
Hay muchos personajes en la obra. Entre los mecenas estadounidenses de ByteDance están Sequoia, General Atlantic y KKR. Anhelan una OPV de ByteDance, valorada en hasta 140.000 millones de dólares incluyendo TikTok.
Ahí es donde Twitter, interesada en el negocio de EE UU, podría ayudar. Con el múltiplo de ventas de Snap, TikTok podría valer al menos 24.000 millones. El valor de mercado de Twitter es de unos 30.000 millones. ByteDance se desprendería de ciertos activos de su filial, que se combinarían con Twitter. Los inversores de ByteDance, que seguirían teniendo acciones en la nueva empresa combinada, podrían seguir beneficiándose del crecimiento de TikTok.
Pero tal acuerdo, que deja a los actuales propietarios de la red social china al menos con una participación financiera, no sería una separación limpia. Eso podría dar a ByteDance cobertura política en China: no quiere que parezca que se doblega a EE UU. Pero podría molestar a la Casa Blanca.
Así que eso da ventaja a Microsoft. Tiene hasta el 15 de septiembre para sellar un acuerdo. Asumiendo que usara parte de sus casi 137.000 millones de efectivo para pagar por TikTok, claramente quedaría como la que manda y sería una escisión más limpia. China podría oponerse. Pero los inversores de TikTok, si se les ofrece el precio correcto, podrían apuntarse. Dada la alternativa de una prohibición en Estados Unidos, ByteDance no tiene más remedio que idear intrincados algoritmos de fusiones.
Los autores son columnistas de Reuters Breakingviews. Las opiniones son suyas. La traducción, de Carlos Gómez Abajo, es responsabilidad de CincoDías