Juan Carlos I abandona España para salvar la Corona de Felipe VI
El rey emérito deja el Palacio de la Zarzuela en plena investigación por el origen de su fortuna en paraísos fiscales
El rey Juan Carlos ha decidido abandonar España, el país en el que ha sido Jefe de Estado durante 39 años. Así se lo ha comunicado a su hijo, el rey Felipe VI, en una carta, en la que expresa su “meditada decisión” de trasladarse a vivir fuera de España ante “la repercusión pública que están generando ciertos acontecimientos pasados de mi vida privada”, según informó este lunes el Palacio de la Zarzuela en un comunicado, en el que no se especifica cual será el país en el que residirá a partir de ahora don Juan Carlos.
En el texto, el anterior monarca manifiesta a su hijo su más absoluta disponibilidad para contribuir a facilitar el ejercicio de sus funciones, “desde la tranquilidad y el sosiego” que requiere su alta responsabilidad. Y añade, “mi legado, y mi propia dignidad como persona así me lo exigen”.
El emérito recuerda que hace un año le expresó al Rey su voluntad y deseo de dejar de desarrollar actividades institucionales. “Ahora, guiado por el convencimiento de prestar el mejor servicio a los españoles, a sus instituciones y a ti como Rey, te comunico mi decisión de trasladarme, en estos momentos, fuera de España”. Una decisión, según asegura, que toma con “profundo sentimiento, pero con gran serenidad”, ya que durante “casi cuarenta años y, durante todos ellos, siempre he querido lo mejor para España y para la Corona”. Se despide Juan Carlos I de su hijo: “Con mi lealtad de siempre. Con el cariño y afecto de siempre, tu padre”.
En el mismo comunicado, que se ha hecho público nada más abandonar Juan Carlos el Palacio de la Zarzuela, su residencia oficial durante los últimos 58 años, Felipe VI transmite “su respeto y agradecimiento ante esta decisión”, destaca “la importancia histórica que representa el reinado de su padre, como legado y obra política e institucional de servicio a España y a la democracia”, a la vez que se reafirma “en los principios y valores sobre los que esta se asienta en el marco de nuestra Constitución y en el resto del ordenamiento jurídico”.
La situación se había vuelto insostenible para don Juan Carlos a raíz de la repercusión de las informaciones sobre sus cuentas en paraísos fiscales, y el deterioro que suponen para la imagen de la Corona. El anuncio coincide con el fin de la gira por España de Felipe VI y de Letizia, que iniciaron el 23 de junio después de finalizar el estado de alarma, y en la que han visitado todas las comunidades autónomas tras el impacto de la pandemia, y antes de comenzar las vacaciones familiares en Mallorca.
Sobre la Casa Real pesaba la presión social y también política, ya que desde el Gobierno se instó a Zarzuela para que Juan Carlos I, que no perderá su título honorífico de rey, concedido por un real decreto en junio de 2014, abandonara el Palacio. Incluso el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, llegó a calificar de “inquietantes y perturbadoras” las noticias que aparecían sobre el padre del Rey. Entre ellas, las declaraciones de Corinna Larsen al fiscal suizo en las que reconocía que don Juan Carlos le había transferido, como un regalo y como símbolo de gratitud, a su cuenta 65 millones de dólares, que procedían de una supuesta donación del rey Abdalá de Arabia Saudí por la adjudicación de las obras del AVE a La Meca.
En este sentido, el rey emérito tiene abiertas varias investigaciones por la Fiscalía suiza y española. Precisamente, el abogado de don Juan Carlos, Javier Sánchez-Junco, ha hecho público un comunicado en el que asegura que, a pesar de esta salida del país, su cliente está a disposición del ministerio fiscal para cualquier trámite o actuación que se considere oportuna.
El declive del monarca comenzó en 2012 cuando sufrió un accidente mientras cazaba elefantes en Botsuana, en compañía de Larsen y cuando el país atravesaba una grave crisis económica. A pesar de que pidió perdón y que nunca más volvería a pasar, la realidad ha sido otra y acaba de abandonar España.