La crisis del coronavirus provoca pérdidas históricas a las empresas del Ibex
Amplían los números rojos hasta los 15.434 millones
Conocido el impacto del cierre de las economías en los indicadores macroeconómicos, en las últimas semanas las empresas han rendido cuentas ante el mercado con la presentación de los resultados del segundo trimestre, un periodo marcado por el Gran Confinamiento. Aunque las economías comenzaron a finales de mayo a levantar de manera progresiva las restricciones y la actividad fue tomando impulso, esto no fue suficiente para maquillar los resultados de las empresas. En los seis primeros meses las grandes cotizadas que han presentado sus cuentas (aún faltan por hacer públicas sus cifras ACS e Inditex) registraron unas pérdidas de 15.434,6 millones frente al beneficio de 18.882,5 millones logrado en el mismo periodo de 2019. Explican este balance las dotaciones de la banca para hacer frente a posibles deterioros del fondo de comercio de las filiales así como para cubrir posibles impagos, el cierre de establecimientos y fábricas, la paralización de la actividad turística la caída del precio de las materias primas.
Los números rojos están siendo una constante en este ejercicio, un periodo en el que la pandemia ha invadido la esfera pública y privada. No obstante, el deterioro sufrido por las empresas en los últimos tres meses es significativo y esto se ha traducido un alza de las pérdidas, algo que era de prever teniendo en cuenta el comportamiento de las cotizadas en el primer trimestre, que con dos semanas de paralización de las economías las firmas del Ibex se dejaron más de 1.220 millones.
El resultado bruto de explotación (ebitda) no escapa al impacto del parón económico y arroja una caída del 27,47%, hasta los 26.748,45 millones mientras la facturación se contrajo un 22%, hasta los 147.665,3 millones. A diferencia de crisis pasadas esta vez el negocio en el exterior no sirvió de salvavidas, pues el cerrojazo decretado en España se mantuvo en línea con el aplicado por el resto de países con Europa y EE UU como principales exponente. Los ingresos domésticos y los generados fuera de España experimentaron en ambos casos caídas cercanas al 20%, hasta los 38.902 millones y los 62.104,2 millones, respectivamente.
Estos datos aunque dibujan un oscuro panorama no pillan por sorpresa a los inversores. Como se esperaba el impacto ha sido muy superior en el segundo trimestre que unido a la debilidad registrada en los tres primeros meses del año arrojan “caídas en el crecimiento de resultados interanual mayores a las de la crisis financiera de 2009 y solo superadas en el cuarto trimestre de 2015, donde Brasil, un país con fuerte peso en el negocio de las cotizadas españolas, actuó esa vez como lastre”, explican desde Macroyield.
Por delante quedan cuatro meses para que las empresas recuperen parte del músculo perdido, pero todo va a depender de la evolución de la pandemia y de las medidas que adopten las autoridades para hacer frente al escenario. Esto se produce en un momento en el que los rebrotes y el aumento incontrolado del número de contagiados en países como EE UU está llevando a los gobierno locales y centrales a implantar nuevas restricciones. De extenderse esta práctica la recuperación económica podría postergarse y con ello la recuperación de los balances empresariales.
Números rojos
Ya a cierre del 30 de junio, 15 de las empresas del Ibex que han desfilado por la pasarela de resultados han arrojado pérdidas, cifra que en el mismo periodo del pasado año se limitaba a dos MásMóvil y ArcelorMittal.
El caso más llamativo en este semestre lo ha protagonizado Santander, que con unas pérdidas de 10.798 millones de euros en los seis primeros meses de 2020, logra colarse en la lista de las 20 cotizadas españolas con mayores pérdidas de la historia y lo hace en cuarta posición solo superadas por otras entidades como Bankia o el desaparecido Banco Popular. Los ajustes acometidos por la entidad para hacer frente a la crisis del coronavirus se han saldado con unos números rojos de 10.789 millones un resultado que nada tiene que ver con los 3.231 millones que ganó en el mismo periodo de 2019.
Amplían pérdidas
Un puesto por debajo, pero a gran distancia de Santander, se encuentra IAG. El resultado logrado por la aerolínea es un fiel reflejo de la delicada situación a la que se enfrenta el sector. La paralización del tráfico aéreo ha provocado que algunas aerolíneas se hayan visto abocadas a recurrir a ERES (EasyJet) o a rescates por parte de los estados (Lufthansa). En el caso de la cotizada española el resultado han sido unas pérdidas de 3.805 millones, superiores a los 1.816 millones que se dejó en los tres primeros meses del ejercicio.
El tercer puesto del ranking es para Repsol que acumula una pérdidas de 2.484 millones en los seis primeros meses del año, 1.997 millones más que las registradas en el primer semestre. La caída de la demanda de energía como consecuencia de la paralización económica, el hundimiento de los precios del crudo y del gas obligó a la petrolera a ajustar el valor de sus inventarios y activos de producción en 2.673 millones.
Junto a IAG y Repsol, la lista de cotizadas que amplían las pérdidas del primer semestre la completan ArcelorMittal (-1.420 millones de euros, afectada por la caída de las ventas de acero fruto de la paralización de proyectos), Ence (-25,4 millones), Ferrovial (-379 millones), Meliá (-358 millones), Siemens Gamesa (-339,33 millones) y Cellnex (-43 millones). Solo BBVA logra reducir las pérdidas pasando de los 1.792 millones en número rojos que registraron en los tres primeros meses del año cuando acometió el grueso de las provisiones (2.084 millones solo en el primer trimestre).
El impacto del turismo
A la lista de cotizadas que cambian las ganancias por las pérdidas en solo tres meses se suman cuatro cotizadas. Dos de ellas (Amadeus y Aena), son firmas muy dependientes del turismo, una actividad que en el segundo trimestre se ha visto fuertemente sacudida por las limitaciones de movimientos y que ahora que empezaba a vislumbrar algo de luz se enfrenta a la cuarentenas impuestas por países como Reino Unido a todos los viajeros que lleguen al país desde España o la inclusión de algunas regiones como Cataluña, una comunidad con fuerte presencia del turismo, en la lista de zonas de riesgo, una medida decretada el viernes por Alemania. Junto a estas se cuela Indra, que pasa de ganar 34 millones en el primer semestre de 2019 a perder 75 en los seis primeros meses del ejercicio, y Colonial que registra unos números rojos de 27 millones frente al beneficio de 32 millones que registró en el primer trimestre o los 337 millones que ganó en la primera mitad de 2019. En el caso de la socimi, las pérdidas obedecen al impacto de la crisis económica en el valor de su cartera de edificios de oficinas.
Son pocas las empresas que aun sin registrar pérdidas logran incrementar su beneficio respecto ya no solo al primer trimestre sino en tasa anualizada, pues en 2019 aunque existían dudas provocadas por la política y las relaciones internacionales, el escenario era muy distinto. Endesa, Viscofan, Iberdrola y Enagás elevan entre un 45,4% y un 9,38% su resultados respecto al registrado en el mismo periodo del año anterior. Además de ser todas ellas compañías de corte defensivo cuya demanda resiste más en momentos de inestabilidad, en el caso de Endesa las cuentas se han visto impulsadas por la entrada en vigor del nuevo convenio colectivo y las provisiones por reestructuración de plantilla, con un efecto positivo de 267 millones en el resultado neto al revertir algunas provisiones realizadas con anterioridad.
Las que más facturan
Líderes. A pesar que en los seis primeros meses del año no han conseguido elevar sus ingresos, Telefónica (21.705,54 millones), Repsol (16.663 millones) e Iberdrola (16.467,37 millones) son las empresas no financieras que más han facturado en la primera mitad del ejercicio. La operadora que en 2018 fue desbancada por Repsol como las empresa con más ingresos, reafirma su liderazgo como la empresa española no financiera que más factura con la mayor cifra de negocios. Solo por encima de ellas se sitúa ArcelorMittal, con 21.781,65 millones de euros, una empresa extranjera que en la primera mitad del año recortó un 32,8% sus ingresos respecto al mismo periodo de 2019
Suben los ingresos. Al igual que el beneficio y el resultado bruto de explotación (ebitda), la facturación también se ha visto comprometida por el confinamiento. Aunque el conjunto de las empresas del Ibex que han publicado no logran elevar su cifra de negocios, como en el beneficio, existen excepciones que se desmarcan de la corriente generalizada. Aunque algunas como Cellnex y Colonial no escapan a las pérdidas, sí que logran por contra incrementar sus ingresos en un 47,6% y un 1,24%, respectivamente. A ellas se suman Grifols (10,48%), MásMóvil (13,32%) y Viscofan (9%).
Golpe al turismo. En el lado de las empresas que más bajan su facturación, las firmas vinculadas al turismo y los viajes evidencian las dificultades que atraviesan ante las restricciones de los movimientos tanto a nivel nacional como internacional. Meliá sufre un recorte de un 63,28% en sus ingresos semestrales; IAG, un 57,56%; Amadeus, un 54,67% y Aena, un 47,66% tras los desplomes del segundo trimestre.