El Ibex cae a su nivel más bajo en dos meses arrastrado por los resultados y el PIB de EE UU
El selectivo español cae un 2,91% y pierde los 7.000 puntos
La incertidumbre y el pesimismo se apoderan de los inversores. No ayudan a alejar los fantasmas ni los datos macroeconómicos, ni los resultados empresariales ni la evolución de la pandemia. Los inversores europeos amanecieron con la resaca de la Reserva Federal, que el miércoles volvió a reiterar su compromiso de emplear toda la gama de herramientas que estén a su alcance durante el tiempo que sea necesario para impulsar la recuperación. Ni esto ni las subidas registradas un día antes por Wall Street sirvieron de mucho. El Ibex 35 comenzó la jornada en negativo con caídas del 0,3%, unos descensos que se fueron ampliando con los resultados. Pero fue el dato de PIB de EE UU el que terminó por asestar el golpe a la Bolsa española y al resto de índices europeas.
El selectivo español, que en las dos sesiones anteriores se movió al son de los resultados empresariales, concluyó la jornada con una caída del 2,91%, el mayor descenso desde el 24 de junio. En solo un día el Ibex 35 se dejó por el camino 209,6 puntos, perdiendo a su paso la cota de los 7.000 y retornando a niveles que no veían desde finales de mayo. A falta de una sesión para el cierre del mes, la Bolsa española se deja un 3,25% en julio y, si nada lo remedia, puede poner fin a tres meses consecutivos al alza.
Los descensos no fueron exclusivos del índice español. Las caídas se propagaron por el resto de Bolsas europeas y, a diferencia de lo que venía sucediendo en las últimas semanas, la española no fue la que tuvo peor desempeño. Ese puesto lo ocupó el Dax alemán, que bajó un 3,45%, alejándose progresivamente de la posibilidad de entrar en ganancias en el año. En este descenso, dos factores, uno de índole macroeconómico y otro de índole empresarial, fueron decisivos. El primero apunta directamente al dato de PIB del segundo trimestre, que cayó un 10,1% respecto a los tres meses anteriores, un descenso que en tasa anualizada se amplía al 11,7%, el peor dato de la serie histórica, superando la contracción registrada en la pasada crisis financiera. En el lado corporativo destacaron las pérdidas de 1.200 millones de Volkswagen, compañía que se dejó un 6,13% en Bolsa.
Europa se tiñe de rojo
Cerca se situaron el resto de índices europeos. El Mib italiano se dejó un 3,28%; el Cac francés, un 2,13% y el FTSE británico, un 2,31%. Estas caídas tuvieron su réplica en Wall Street. La Bolsa estadounidense, que el miércoles se vio reforzada por el compromiso de la Fed, se sumó a la corriente bajista. A la incertidumbre política generada por las intenciones de Donald Trump de retrasar las elecciones presidenciales por presunto fraude en el voto por correo, se añaden el repunte de contagios en EE UU, país que concentra el 22,6% del número total de fallecidos en el mundo por la pandemia, y el pésimo dato de PIB del segundo trimestre. Como en el caso alemán, el cierre de la actividad económica se ha saldado con el peor dato de la historia. En el segundo trimestre, periodo dominado por el confinamiento, el PIB de EE UU se contrajo un 32,9% en términos anualizados. Al cierre de los mercados europeos, el Dow Jones se dejaba un 0,89%; el S&P 500, un 0,77% y el Nasda subía un 0,21%.
“Los números han supuesto una nueva bofetada de realidad para los mercados, que ven cómo el impacto económico del virus se ha estado subestimando por las Bolsas durante mucho tiempo y sientan un temible precedente si los países tienen que volver a barajar nuevas medidas de confinamiento ante el aumento de los contagios” explica desde IG. El aumento de los positivos ha llevado a algunos estados de EE UU a retomar las restricciones, al igual que está sucediendo en algunas regiones de España. En este contexto la recuperación se hace mucho más compleja. Si hace apenas dos meses el mercado empezó a poner en precio una recuperación V, en las últimas semanas esta idea se ha desvanecido y los inversores empiezan a poner en precio una lenta y complicada recuperación.
La banca lidera las caídas
De regreso a la Bolsa española, la temporada de resultados logró hacerse un hueco entre las referencias macroeconómicas. Un día después de que Santander divulgara sus cuentas, todas las miradas estuvieron puestas sobre BBVA, la cotizada con peor desempeño de la Bolsa española. El banco anunció unas pérdidas de 1.157 millones y la respuesta de los inversores se saldó con una caída en Bolsa del 8,07%, convirtiéndose en el valor que más puntos restó al selectivo (35,47), casi empatando con Santander (35). El pódium de valores que más cayeron lo completaron Sabadell (-7,29%) y Santander (-5,74%). Más moderadas fueron los recortes del resto de entidades que componen el selectivo, que se vieron arrastradas por los descensos de BBVA. CaixaBank se dejó un 4,24%; Bankia, un 4,07% y Bankinter, un 2,39%.
Telefónica, la otra gran cotizada que presentó resultados, no esquivó las pérdidas y cedió el 3%, mientras Grifols y ArcelorMittal, que también hicieron públicas sus cuentas, retrocedieron un 4,45% y un 4,32%, respectivamente. Pocos valores escaparon a las pérdidas. Entre ellos Siemens Gamesa (7,42%), Meliá (1,87%) y Viscofan (0,61%), tres cotizadas que tuvieron que rendir cuentas al mercado con las cifras del último trimestre.
Los inversores se refugian en la deuda
Bonos. Mientras los inversores huían de la Bolsa, la renta fija volvió una jornada más a deparar sorpresas positivas. La rentabilidad de la deuda periférica prolongo la tendencia bajista. El bono español a 10 años cerró en el 0,31% desde el 0,34% previo, niveles prepandemia. Mientras el bono italiano continuó por debajo del 1% y cerró 0,97% desde el 0,99% registrado un día antes. Como no podía ser menos y más en una jornada en la que los inversores aceleraron la salida de la renta variable, el bono alemán, activo refugio por excelencia, profundizó en los rendimientos negativos al pasa del -0,49% al -0,54%. Las caídas de la deuda alemana resultaron ser más profundas que las de la deuda periférica, lo que impidió nuevos recortes en las primas de riesgo. La española repuntó un punto básico hasta los 85 y la italiana dos hasta los 151.
Euro. La carrera de la divisa europea continúa imparable y se anotó un 0,2%, hasta los 1,1815 dólares. Desde los mínimos del año repunta un 10,59% y marca máximos de mayo de 2018. El acuerdo entre los líderes de la UE la semana pasada unido a los débiles datos que llegan desde EE UU debilita aún más al dólar.
Brent. La debilidad del dólar no sirvió de acicate para las subidas del crudo. El Brent un 1,6%, poniendo en peligro los 43 dólares y el West Texas, un 2,71%, descenso que le llevó a perder los 41 dólares por barril.