Seis de cada diez españoles asegura que su economía ha empeorado durante la pandemia, según KPMG
Solo un 10% afirma mantener sus gastos precrisis. El precio cobra importancia en las decisiones de compra, en las que crece el pago con tarjeta y el comercio online
La crisis del coronavirus ha transformado la forma de consumir de los españoles y los ha hecho más selectivos y precavidos, tanto por su situación financiera como por su seguridad ante el Covid, según un estudio de KPMG, que parte del hecho de que el 58% de los españoles asegura que su economía doméstica ha empeorado durante la pandemia, un agravamiento más acentuado que en la media global (52%). En España llega al punto de que un 53% califica su situación financiera de sensible o preocupante.
El informe “Consumidores y la nueva realidad”, elaborado por dicha consultora y presentado en colaboración con la Asociación de Periodistas Económicos (APIE), recoge los resultados de una encuesta a nivel global sobre la percepción del consumidor tras la pandemia y refleja que como consecuencia de dicha situación económica, el 42% de los consumidores se ha vuelto más selectivo a la hora de adquirir nuevos productos o servicios, mientras que un 25% de los encuestados señala que ha dejado de adquirir productos de lujo o no esenciales.
Además, tan solo uno de cada diez españoles afirma mantener actualmente sus gastos pre-Covid, aunque con previsión de que ello mejore a futuro. Sin embargo, el estudio destaca que si la situación financiera y las restricciones lo permitieran, los españoles destinarían su gasto principalmente a las vacaciones (el 79%), el 53% en España, en tanto que un 42% lo harían en restauración fuera del hogar, como una forma de alivio tras meses de confinamiento. El 32% en esa situación optaría por el ahorro.
El precio es más importante
Como consecuencia de la situación económica, la relación calidad-precio se sitúa como el principal factor de compra para el 70% de los españoles (63% a nivel global), seguido de la seguridad personal que es el factor que más crece con un 47% de las respuestas, y la confianza en la marca (46%), según los datos del informe.
El socio responsable de Consumo y Distribución de KPMG, Enrique Porta, ha destacado que frente a los cambios en los hábitos de consumo de los consumidores, las marcas van a tener que adaptarse con rapidez y flexibilidad para seguir generando confianza, a través de prestar especial atención al desarrollo de canales digitales de interacción con el cliente, así como transmitir valores, seguridad y transparencia.
Interacción más digital
El estudio también refleja que la pandemia ha acelerado la experiencia de compra digital. Si antes de la pandemia el 30% de los consumidores españoles utilizaba los canales online para comprar regularmente, ahora lo hace un 46%. Y es que esta tendencia ha aumentado en todas las edades, incluso en los perfiles que no son nativos digitales, un incremento que será importante de cara al futuro. KPMG destaca que representa un cambio significativo, siendo que un 36% de los consumidores españoles mayores de 65 años compran ahora online de forma habitual (14 puntos porcentuales más que antes de la pandemia).
Asimismo, el impulso de lo digital también se hace notar en los métodos de pago: un 30% de los encuestados en España asegura que ha incrementado su uso del pago digital. Un crecimiento similar experimenta el pago con tarjeta, tanto de débito (33%), como de crédito (30%). Por el contrario, un 49% de los consumidores españoles contempla reducir su uso del efectivo en el futuro.
El pago sin contacto ahora se ve como prevención a los contagios, de la misma forma que la crisis y el distanciamiento social han cambiado los hábitos de frecuentación a los espacios públicos. De hecho, solo un 3% de los consumidores españoles (6% en la media global) tiene la intención de volver a actuar como antes en un escenario sin restricciones. Eso sí, un 45% de los consumidores españoles manifiesta su intención de volver a sus hábitos anteriores, pero reforzando la seguridad.
Reinvención de las tiendas físicas
En este sentido, la tienda se ha visto forzosamente desplazada como canal prioritario de atención en esta primera etapa de la crisis, pero el consumidor percibe que seguirá siendo muy relevante. Además, a la hora de obtener información sobre un producto o servicio, no solo aumenta la vía online, sino también el teléfono o el acudir al establecimiento.
Así, las tiendas físicas van a tener que hacer un esfuerzo para reinventarse, ya que el consumidor reclama más medidas de distanciamiento y seguridad: la mitad de los encuestados en España consideran que dichas acciones deberían potenciarse más en la actualidad. En este punto, la pandemia también ha supuesto un punto de inflexión en la relación que los consumidores mantienen con sus marcas. Los encuestados españoles en este sondeo revelan que en la nueva realidad darán más importancia que antes a la transparencia de las comunicaciones (58% de las respuestas) y a las decisiones que las compañías tomen para contener la enfermedad (54%).
La omnicanalidad es, probablemente, otra de la de las estrategias más relevantes para las marcas a la hora de mejorar la experiencia de compra en este nuevo contexto. Aproximadamente un tercio de los consumidores españoles están exigiendo a los retailers (tanto alimentarios como de otros segmentos) envíos o recogidas gratuitas.