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Autónomos y estrés térmico. ¿Cómo evitarlo?

Entre las recomendaciones destacan beber mucho líquido y aclimatar las estancias.

Evitar la cafeína o beber mucha agua son algunos de los consejos que da Fremap en la guía que ha elaborado para evitar el estrés térmico provocado por el calor en los trabajadores autónomos. Desde Fremap explican que el calor puede provocar desde deshidratación, calambres, agotamiento por calor, erupciones cutáneas, síncope por calor o golpes de calor, algo que se puede evitar siguiendo unos prácticos consejos, a cumplir en el entorno laboral.

Y es que para ello recuerdan que el síncope por calor aparece cuando se está inmóvil durante un tiempo. Para ello es recomendable realizar algo de movimiento que no sean muy intensos, no pasar mucho tiempo delante del teléfono móvil y tampoco olvidarse de la aclimatación de la estancia donde se esté.

Beber agua y bebidas isotónicas

Antes de nada, desaconsejan tomar bebidas con cafeína, como el café, e ingerir bastante sal con las comidas. En cambio sí que recomiendan beber agua y bebidas isotónicas con frecuencia. Para evitar el agotamiento por calor, inciden en la necesidad de evitar los cambios bruscos de temperatura y permitir una correcta aclimatación del cuerpo.

Jabón sólido

A la hora de evitar las erupciones cutáneas como consecuencia del calor, muy típicas en esta época, aconsejan usar jabones sólidos que podrían contribuir a la prevención de las erupciones y a que en caso de que estas aparezcan, ayudar, tanto previniendo su aparición como consiguiendo que desaparezcan más rápidamente. Del mismo modo se aconseja no utilizar prendas ceñidas y prestar atención a la evolución de la erupción, para evitar infecciones.

En caso de que se esté padeciendo un golpe de calor con desvanecimiento, siempre hay que llamar al 112. Desde Fremap apuntan que esto podría salvar la vida de la persona afectada, ya que lo más probable es que mientras no acuda la ambulancia, los técnicos del 112 den indicaciones sobre qué hacer mientras llega la ayuda. Entre las recomendaciones más típicas destaca trasladar a la víctima a un lugar fresco, aflojar la ropa, poner la cabeza más elevada que el resto del cuerpo o aplicar paños de agua fría en la frente.

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