Sacyr se queda con el 100% de la participada con Fluor e inicia ajustes para salvarla
Sacyr Fluor afronta un ERE de hasta el 50% de sus 390 empleados tras sufrir por el desplome del negocio ‘oil&gas’
Uno de los proyectos más prometedores iniciados por Sacyr cuando buscaba la remontada a la crisis, el de la creación en 2015 de Sacyr Fluor en alianza con el gigante estadounidense de la ingeniería Fluor, se tambalea. Pesa la incertidumbre económica generada por la Covid-19, pero muy especialmente la rebaja en las expectativas de negocio del oil&gas a medida que toma fuerza la lucha contra el cambio climático.
Fluor está plegando velas en España, mientras Sacyr tratará de mantener viva una filial en la que salta del 50% del capital al 100%. La decisión es integrarla en el área de Ingeniería e Infraestructuras mientras se mantienen vivos distintos proyectos y sigue habiendo oportunidades.
El acuerdo de salida de Fluor incluye ciertas concesiones a Sacyr, como el uso de las referencias y clasificaciones de la multinacional norteamericana
Pero el intento de salvar a la compañía pasa por el ajuste laboral. La dirección de Sacyr Fluor ha trasladado a los 390 trabajadores la necesidad de aplicar un expediente de regulación de empleo (ERE) que podría afectar al 50% de la plantilla. Un recorte sobre el que la empresa ha reconocido a este periódico el inicio de negociaciones con los representantes de los trabajadores. Fuentes conocedoras de esta medida explican que se justifica por el desplome también del 50% en las oportunidades de contratación desde 2017 en proyectos relacionados con las energías fósiles. Esa caída se ha traducido en una merma del 86% en términos económicos.
Concesiones
Sacyr y la rama española de Fluor, Fluor S.A., vendieron en 2015 su integración en una nueva compañía como el matrimonio entre la experiencia en la ejecución de proyectos de calado y el conocimiento centenario de Fluor en el ámbito de la ingeniería industrial. Entre las dos pretendían crear un líder en los servicios llave en mano o EPC. En cinco años se esperaba multiplicar por diez la facturación de Sacyr Fluor, hasta los 1.000 millones de euros en 2020. Para este año se preveía que la actividad de la joint-venture aportara alrededor del 20% del ebitda de Sacyr. Y buena parte de esa chorro de negocio debía venir de encargos de la participada Repsol o de su filial Talisman.
El acuerdo de salida de Fluor incluye ciertas concesiones al grupo que preside Manuel Manrique, como que ambas mantendrán cierta vinculación por la que Sacyr podrá disponer de las referencias y clasificaciones de la multinacional norteamericana. Además, Fluor sufragará la mitad del coste del ERE que ha empezado a tramitarse.
Junto a la rebaja de los costes laborales, el grupo de infraestructuras establecerá otras medidas de eficiencia en busca de garantizar la viabilidad de la firma de construcción industrial.
Sacyr Fluor ha sido responsable en los últimos años de la ingeniería de proyectos como la refinería de petróleo La Pampilla y la estación compresora de gas de Nuevo Mundo, ambos en Perú.