La presión del fisco sobre propietarios de pisos de alquiler y de cuentas en el extranjero eleva la recaudación antifraude
La campaña antifraude de la Agencia Tributaria permite ingresar 15.715 millones de euros incluyendo 600 de grandes patrimonios, un alza del 75% en este último campo
El plan antifraude anual y la labor de control que la Agencia Tributaria ejerce regularmente sobre los contribuyentes españoles arrojó unos ingresos públicos de 15.715 millones de euros en 2019, un 4,1% más que en el ejercicio anterior, en un año marcado por las campañas de inspección a grandes patrimonios y la presión fiscalizadora sobre los propietarios de viviendas en alquiler y de cuentas bancarias en el extranjero.
Así lo hizo público este jueves el Ministerio de Hacienda al dar cuenta de los resultados de la campaña de inspecciones tributarias del año pasado, que en el caso de las grandes fortunas arrojó una liquidación de 600 millones de euros. La cifra supone un incremento del 75% respecto a los ingresos que arrojó este tramo de actuaciones en 2018. Durante 2019, las grandes fortunas fueron objeto de un total de 880 expedientes (78% más) en el marco de la actuación reforzada en este campo que ya se había impulsado el año anterior. Entre ambos ejercicios, el incremento acumulado de actuaciones sobre grandes patrimonios es del 156%.
De hecho, las grandes fortunas se han convertido en uno de los principales focos de vigilancia de entre los contribuyentes particulares que vigila la Agencia Tributaria por la importancia de los montos que pueden llegar a evadir o su facilidad para acceder a asesoramiento especializado en estrategias fiscales agresivas. Para mejorar su capacidad de control de este segmento de contribuyentes, la Agencia Tributaria ha procedido a la creación de un catálogo de más de 570 proveedores de bienes y servicios de lujo que considera que pueden asociarse a contribuyentes con muy alta capacidad económica y que le permiten controlar sus movimientos. El listado incluye “clubes privados; gestores de inversión de grandes patrimonios; joyerías, galerías de arte y casas de subastas; centros de ocio”, entre otros negocios.
Este fue, sin embargo, solo uno de los campos de actuación prioritarios para el fisco. En total, la Agencia Tributaria efectuó en 2019 más de 1,66 millones de actuaciones de control de tributos internos (un 5,6% más que en 2018), de las cuales más de 1,61 millones se fueron actuaciones de comprobación y más de 51.000 fueron actuaciones de investigación y de carácter auxiliar (segmento que crece un 14,6%). El listado incluye unas 29.600 actuaciones centradas en grandes empresas, elevados patrimonios en y lucha contra la economía sumergida. En este terreno, por ejemplo, unas 2.900 actuaciones inspectoras han permitido regularizar 674 millones en cuotas procedentes de ventas ocultas.
Como resultado, además de los fondos levantados, el fisco ha realizado “minoraciones de bases imponibles negativas, de deducciones en cuota pendientes de aplicar y de cuotas a compensar, con un efecto en términos de incremento de cuotas tributarias de casi 7.200 millones de euros, más del doble que el año anterior”.
Tarjetas ‘offshore’
El informe del fisco también revela los frutos que siguen dando los acuerdos de intercambio de información fiscal con terceros países. Así, las inspecciones a contribuyentes sobre los que Hacienda ha tenido constancia de que disponen de cuentas bancarias en el extranjero, ha permitido liquidar 293 millones de euros en el último año.
A su vez, la información bancaria de la que dispone el fisco ha permitido liquidar deuda por importe de 58 millones de euros correspondiente tarjetas emitidas en el extranjero, o conocidas como visas offshore.
Más allá, la campaña de la Agencia Tributaria advirtiendo a los propietarios de pisos en alquiler de que disponía de información sobre sus rentas, ha incrementado en 228.000 el número de declarantes de arrendamientos, ensanchando las bases imponibles en más de 2.600 millones en cuatro años.
IVA y macrooperaciones
Destaca también en la labor de la Agencia Tributaria el desarrollo de macrooperaciones contra el fraude, que en 2019 permitieron liquidar 76 millones de euros en España (267 millones a escala global) gracias a 1.200 expedientes de inspección y 30.700 “peinados”, o actuaciones presenciales. Entre ellas se incluyen 1.100 visitas de registro in situ, lo que supone un 22,8% más que en 2018.
El mayor despliegue presencial que realizan los inspectores del fisco se dio, sin embargo, en el control del IVA, con 15.500 expedientes que elevaron en 104 millones de euros la recaudación de este impuesto (un 60% más) en el marco del llamado Plan de Visitas IVA.