El ex consejero delegado de Wirecard, en libertad bajo fianza de 5 millones
Markus Braun vende el 63% de su participación en la empresa por 155 millones y deja de ser el principal accionista
Markus Braun, quien presentó el pasado viernes su dimisión como consejero delegado de la firma alemana de servicios de pago Wirecard, envuelta en un escándalo tras revelar un agujero contable de 1.900 millones de euros, ha sido puesto en libertad bajo fianza después de que los agentes de la Fiscalía de Múnich le arrestaran ante la sospecha de inflar el balance de la compañía y presentar información falsa. El exdirectivo tendrá que abonar una fianza cinco millones y comparecer semanalmente ante la Policía, aunque según apuntan fuentes de la Fiscalía aún no habría sido liberado.
Braun se presentó en la noche de ayer voluntariamente en las oficinas de la Fiscalía de Múnich, donde fue arrestado y será llevado este martes ante el juez de instrucción para que decida sobre la duración de la detención, según indicó la Fiscalía.
Las autoridades bávaras acusan al ejecutivo de, posiblemente en cooperación con otros actores, presuntamente haber simulado ingresos de la entidad para inflar el negocio de Wirecard y presentar una información financiera más atractiva a inversores y clientes.
Las investigaciones se centran en los supuestos saldos bancarios en cuentas de fideicomiso con dos bancos filipinos por más de 1.900 millones de euros, que la junta de Wirecard ha admitido que "con un alto grado de probabilidad no existen".
Markus Braun presentó el pasado viernes su dimisión "con efectos inmediatos" como consejero delegado de la firma alemana de servicios de pago Wirecard, afectada por un escándalo contable tras detectarse un 'agujero' de 1.900 millones de euros en sus cuentas.
Tras la renuncia de Braun, el consejo de supervisión de Wirecard designó a James H. Freis, quien había sido nombrado el pasado jueves como nuevo miembro del consejo de administración de la compañía, "como consejero delegado interino con poder exclusivo de representación".
La cotización de Wirecard recuperaba un 16% este martes, después de haber acumulado en las tres sesiones anteriores un desplome próximo al 90% de su valor.
Wirecard reconoció este lunes que la hipótesis más probable es que los 1.900 millones que no pudieron ser encontrados por el auditor no existan.
"El consejo de administración de Wirecard considera que existe una probabilidad predominante de que no existan saldos de cuentas bancarias por un monto de 1.900 millones de euros", anunció.
Asimismo, la entidad comunicó la retirada de sus cuentas preliminares correspondientes al ejercicio 2019, así como de los resultados provisionales del primer trimestre de 2020 y la cancelación de sus previsiones de resultado bruto de explotación (Ebitda) e ingresos para el ejercicio 2020.
La firma había reconocido la semana pasada que puede haber sido víctima de un fraude "de proporciones considerables" después de anunciar un nuevo retraso en la publicación de sus cuentas anuales como resultado de una irregularidad contable de 1.900 millones de euros.
Wirecard informó de que la firma de auditoría EY no había encontrado "suficientes pruebas" de que los balances de efectivo en las cuentas fiduciarias de la empresa contaran con 1.900 millones de euros, que representan cerca del 25% del balance total de la compañía.
Vende el 63% de su participación en la empresa por 155 millones
Braun ha vendido el 63% de su participación en la empresa por 155,1 millones de euros, según ha informado en varios comunicados remitidos a la Bolsa de Fráncfort. En concreto, la sociedad a través de la cual ostenta su participación en la empresa, MB Beteiligungsgesellschaft, ha vendido en los últimos días un paquete de 5,5 millones de acciones a un precio unitario que ha oscilado entre los 44 y los 22 euros. Tras conocerse el arresto de Braun, los títulos de Wirecard han repuntado un 18,82% este martes, hasta cerrar la jornada situados en los 17,16 euros.
Braun ofreció gran parte de sus acciones como garantía para un préstamo de margen de 150 millones de euros por parte de Deutsche Bank en 2017. El desplome de la cotización de los títulos de la empresa ha provocado que el ejecutivo tenga que vender una gran parte de sus títulos para poder hacer frente a ese préstamo.
Este tipo de créditos permiten a clientes adinerados y con un elevado número de acciones en cartera acceder a efectivo sin tener que vender sus acciones. En estas operaciones, las acciones de dicha persona se suelen pignorar, es decir, usar como garantía para prevenir pérdidas en caso de impago.
Si esas acciones se deprecian, el prestatario tiene que abonar dinero en efectivo, ceder la titularidad de las acciones ofrecidas como garantía o poner a disposición de la entidad otro tipo de activos adicionales. Por este motivo, el desplome de la cotización de Wirecard ha obligado a Braun a vender una parte importante de sus títulos para hacer frente al crédito.
Esta venta de acciones supone que la participación de Braun se ha visto reducida hasta 3,2 millones de títulos, por lo que ha dejado de ser el mayor accionista de la empresa. Ahora se situaría por detrás de Vanguard (3,78 millones), Artisan Partners (3,62 millones), Blackrock (3,57 millones) y Deutsche Bank (3,51 millones).