Barajas agilizará el control de temperatura de los turistas con cámaras termográficas
El ministro de Transportes, José Luis Ábalos, supervisa las medidas de seguridad instaladas en el aeropuerto
El ministro de Transportes, José Luis Ábalos, ha supervisado esta tarde las medidas tomadas en el aeropuerto de Madrid-Barajas para hacer frente al Covid-19. Acompañado por el presidente de Aena, Maurici Lucena, ha recorrido las áreas de facturación, filtro de seguridad, zona de embarque o el área de recogida del equipaje de la T4. Allí, efectivos de Sanidad Exterior realizan los controles de temperatura a los pasajeros que llegan de destinos internacionales.
En Barajas se han adoptado medidas como la instalación de carteles informativos, dispensadores de gel hidroalcohólico, marcas de distanciamiento o mamparas protectoras. El control de temperatura, por su parte, se agilizará a partir del 1 de julio con la incorporación de cámaras termográficas.
Además, el registro para la localización del pasajero que ahora se cumplimenta en el avión y se entrega en mano en el control de temperatura (Passenger Location Card o PLC), se digitalizará para acelerar el tránsito de viajeros por el aeropuerto.
Tal y como ha fijado el Gobierno por Real Decreto-ley, Aena va a colaborar con Sanidad Exterior en las labores de vigilancia y control sanitario. Será a partir de la firma de un convenio entre ambas instituciones, que establece los términos de dicha colaboración.
Las competencias sanitarias y de uso de los datos de salud obtenidos en el ejercicio de estas funciones de control sanitario serán de exclusiva titularidad del Ministerio de Sanidad, mientras que Aena desde el 1 de julio aportará los medios humanos y tecnológicos necesarios tanto para la instalación y uso de las cámaras termográficas, como para el desarrollo tecnológico del PLC.
Los costes serán cargados por el gestor aeroportuario a las tarifas que pagan las aerolíneas, salvo la parte que pueda minorarse a través de subvenciones u otro tipo de apoyo a la compañía pública. Una decisión que ha causado un fuerte malestar entre las aerolíneas, que reclaman que el Estado cargue con el gasto en q ue incurra Aena para frenar el Covid-19 en sus instalaciones.