El gigante de las vacunas MSD entra en la carrera frente al Covid-19 con dos desarrollos

El laboratorio estadounidense anuncia la compra de Themis, una alianza con el organismo IAVI y, además, la investigación de un antiviral

Reuters

Uno de los grandes laboratorios del mundo y el segundo mayor en el campo de las vacunas, Merck Sharp & Dohme (MSD), entra en la carrera por la vacuna y por una terapia frente a la pandemia de Covid-19. El gigante estadounidense ha anunciado este martes tres iniciativas para posicionarse en un logro donde otras grandes compañías farmacéuticas ya están presentes.

Por un lado, la empresa americana va a comprar a la biotecnológica austriaca Themis Bioscience, que ya desarrolla su propia vacuna en fase preclínica frente al SARS-CoV-2, según el listado de la Organización Mundial de la Salud (OMS), que contabiliza 124 vacunas en desarrollo en el mundo.

Además, MSD (conocida como Merck & Co en EE UU) va a colaborar con el IAVI (Iniciativa Internacional de Vacunas contra el SIDA, en sus siglas en inglés), que también actualmente cuenta con otra vacuna en desarrollo preclínico (antes de testarlo en humanos).

Adicionalmente, el laboratorio de Nueva Jersey avanzó que se alía con la firma Ridgeback Bio para avanzar en un fármaco antiviral, en forma de pastilla y con nombre provisional EIDD-2801, contra el SARS-CoV-2. En el campo de los antivirales, actualmente solo EE UU ha aprobado por la vía de urgencia el primero de ellos, el remdesivir, del laboratorio Gilead.

Aunque el laboratorio no informó de los términos financieros de las operaciones, el triple anuncio fue bien recibido por los inversores al inicio de la sesión en Wall Street, con una apreciación de las acciones del 1,30%, en una compañía que capitaliza por 195.000 millones de dólares. Actualmente MSD es el segundo mayor fabricante de vacunas, tras la empresa británica GSK, por facturación, ya que el pasado año ingresó 7.354 millones de euros en esta área, por delante de otros laboratorios como Pfizer y Sanofi.

Precisamente MSD es el último de las mayores compañías de ese segmento en sumarse al esfuerzo de la vacuna. Pfizer ya cuenta con una en ensayos clínicos en colaboración con la biotecnológica china Fosum. Igualmente ocurre con GSK, que avanza en cuatro desarrollos distintos, y, por su parte, la francesa Sanofi cuenta con otras dos iniciativas en estadios preclínicos. Para los expertos, la participación de estos grandes fabricantes de vacunas será clave por la necesidad de producción a gran escala en el momento que se valide un producto.

“Con nuestro legado y nuestro conocimiento en vacunas y en fármacos antiinfecciosos, MSD tiene la responsabilidad de participar en los esfuerzos de la comunidad científica para encontrar nuevos medicamentos y vacunas para terminar con esta pandemia”, apuntó en un comunicado Ken Frazier, presidente mundial de MSD, sobre las operaciones corporativas anunciadas.

Precisamente este martes, la patronal Farmaindustria apunta a que la OMS ya tiene registradas 124 vacunas en investigación en todo el mundo para comprobar su eficacia para prevenir la enfermedad por coronavirus. De este número, 10 proyectos se encuentran en fase clínica, es decir, con ensayos en humanos, mientras que las otras 114 candidatas se encuentran en fase preclínica, con experimentación en laboratorio con modelos animales.

Junto a las ya descritas de Pfizer y GSK, en ensayos con humanos en fase más avanzada se encuentran las de la china CanSino Biological y la que investiga en EE UU el laboratorio Moderna Therapeutics, que se encuentran ya en la fase II de las tres necesarias antes de poder sacar una vacuna al mercado. Entre las más avanzadas, también destaca AstraZeneca, que investiga junto a la Universidad de Oxford. Los otros seis proyectos son los de dos laboratorios estadounidenses, Inovio Pharmaceuticals y Novavax, y los de cuatro chinos, dos de la compañía Sinopharm, uno de Sinovac y otro de la Academia de Ciencias Médicas de China.