La confianza de los empresarios alemanes mejora con el fin del confinamiento
El Ifo sube a los 79,5 puntos desde el mínimo históricode 74,3 puntos registrado en abril
Los indicadores macroeconómicos empiezan a recoger el efecto de la desescalada, a distinto ritmo en cada país. A medida que la actividad económica va recuperando la normalidad, los empresarios empiezan a ver algo de luz al final del túnel. Esa es la conclusión se extrae del índice Ifo de confianza empresarial de Alemania. Tras el descalabro que sufrió en abril, cuando cayó a los 74,3 puntos, su mínimo histórico, en mayo ha repuntado a los 79,5.
A pesar de que la confianza va regresando con cuentagotas, la incertidumbre sigue siendo muy elevada y los empresarios alemanes continúan mostrándose pesimistas con la coyuntura. El índice que mide la valoración de la situación actual ha empeorado ligeramente y pasa de los 79,4 puntos de abril a los 78,9, su peor lectura desde julio de 2009. Menos escépticos son con el futuro. Las perspectivas para los próximos seis meses han mejorado y el índice de expectativas subió de los 69,4 puntos a los 80,1, el mejor dato desde febrero, mes en el que se confirmó la entrada de la pandemia en Europa.
“La relajación gradual del confinamiento ofrece un rayo de esperanza”, afirmó Clemens Fuest, presidente del Ifo, que subrayó que, pese a la mejora de las expectativas, muchas empresas alemanas siguen mostrándose pesimistas sobre sus negocios.
El comportamiento es muy desigual por sectores. En las manufacturas la confianza mejoró de manera sensible, debido fundamentalmente a la mejora de las expectativas porque la evaluación de la situación actual fue de nuevo negativa. Más optimismo se desprende de los empresarios del sector servicios que experimentaron un aumento de la confianza económica, algo que estuvo soportado tanto por un fuerte incremento de las expectativas como por una leve mejoría de la coyuntura.
La lista la cierra el comercio, en donde la confianza económica aumentó en mayo de manera sustancial por la recuperación tanto de las perspectivas como de la valoración actual, y la construcción, donde el índice de confianza repuntó por primera vez tras siete meses de descensos consecutivos.