‘The Last Dance’: Los ‘secretos’ de Michael Jordan disparan el precio de sus míticas zapatillas
La capacidad de mover dinero del astro del baloncesto se reafirma con la emisión del documental sobre su último anillo de la NBA con los Bulls
Las Air Jordan se han convertido en un icono de la moda urbana que rivaliza con el mito del propio deportista del que reciben su nombre, Michael Jordan. La conocida casa de subastas Sotheby’s reveló esta semana que había vendido unas Air Jordan —las primeras zapatillas firmadas por el baloncestista, que llevó durante su primer año en los Chicago Bulls— por una cifra récord de 560.000 dólares. La puja tuvo lugar en medio de la emisión del documental 'El último baile' ('The Last Dance'), emitido por ESPN y Netflix. Esta filmación recorre el camino de la leyenda de la canasta y de los Chicago Bulls hacia su sexto título de la NBA en ocho temporadas.
Sotheby’s había estimado que la puja llegaría a los 150.000 dólares, pero la cifra final por el calzado personalizado casi ha cuadruplicado el valor inicial. El objeto de coleccionismo pertenecía hasta ahora a Jordan Geller, un aficionado conocido por ser el fundador del museo de zapatillas Shoezeum de Las Vegas. Geller había comprado los zapatos en 2012 y decidió venderlos “porque ahora es el momento adecuado", dijo en referencia a la emisión del último capítulo del documental, momento en el que tuvo lugar la subasta.
Carlos Holemans, director creativo de Deloitte España, considera que “quien puja con una cantidad de dinero como esa, está apostando, con bastante probabilidad, a una revalorización aún mayor de lo que ha comprado. Podría incluso tener un perfil más inversor que puramente coleccionista”. Para Holemans, la expectativa de crear “un valor económico creciente es siempre un acicate para seguir atesorando los objetos de su pasión”, abunda en una respuesta escrita.
El director de desarrollo de comercio virtual de Sotheby’s, Brahm Wachter, aseguró en un comunicado que vieron "unas pujas tremendas hasta el momento en el que cerró la venta, con el valor multiplicándose más del doble en la hora final". Para este representante, los resultados de la venta y la variedad de los participantes muestra "no solo del increíble atractivo de Jordan como unos de los atletas más reconocidos y legendarios, sino que el coleccionismo de zapatillas de deporte es un mercado global en expansión".
Sotheby’s, conocida por la venta de objetos de arte millonarios, celebró el año pasado la primera subasta dedicada en exclusiva a zapatillas de deporte. En aquella ocasión, otro par de zapatillas de la marca que calzaba a Jordan, unas 1972 Nike Moon Shoe, batieron el récord mundial de la categoría (437.500 dólares), un hito que ahora ha sido superado.
El magnetismo de históricos del deporte como Jordan ha disparado la apetencia por artículos deportivos que pertenecieron a ellos. Gustavo Radesca, experto de memorabilia deportiva en Catawiki, el mayor portal de subastas ‘online’ de objetos singulares validados por expertos de Europa, lo confirma por correo: "Se venden muchísimos artículos relacionados con Michael Jordan. Fotografías y balones de baloncesto firmados, piezas de arte, relojes... Y siempre con una muy buena acogida por parte de los pujantes". Radesca menciona una subasta temática de la NBA que comenzará este viernes y que, entre otros artículos, incluirá "unas bambas" firmadas por el deportista, del mismo modelo empleado por el Dream Team en los Juegos Olímpicos de Barcelona 1992. Catawiki advierte un crecimiento del 28% entre 2018 y 2019 de la categoría de 'sports memorabilia' desde el punto de vista de "ofertantes por lote de subasta".
Pero, en concreto, la impronta de la leyenda del baloncesto se ha revalorizado con la emisión del documental de Netflix. Antes incluso que con las zapatillas, ese mito ya se había puesto de manifiesto cuando se emitió el primer capítulo del documental, el 19 de abril, día en que la casa de subastas Robert Edward Auctions cerró el plazo para pujar por la camiseta que Jordan lució con Estados Unidos en los Juegos Olímpicos de Barcelona, en los que obtuvo el oro. El precio de salida (23.000 dólares) se quedó muy atrás del que marcó la mayor puja, 216.000 dólares. El comprador se lleva la equipación, que contiene el mensaje “Mis mejores deseos. Michael Jordan”, de su puño y letra.
“La vida, la narrativa de Jordan es riquísima, abarca la gloria más sublime y el dolor más desgarrador. Tiene todos los elementos para que millones de personas se identifiquen con él, con su épica y con sus valores”, relata Holemans, de Deloitte, que ve en la marca Air Jordan, tejida en torno a él, una suerte de omnipotencia: “Air Jordan es un concepto maravilloso. Él tiene el poder de la ingravidez, de la levitación. Es el elegido por los cielos”.
Marca rentable
La marca icónica que representa Jordan sirvió en el pasado a Nike para despegar en Bolsa. La firma de ropa deportiva perdió un 15% de su valor en los cuatro primeros años de cotización. Todo cambió a partir del contrato con el jugador, en 1984. Desde entonces Nike ha disparado su cotización bursátil un 66.542%, según las gráficas de Bloomberg. Pero el efecto Jordan se puede ajustar más aún: desde la firma del contrato y hasta 2003, cuando se retiró del baloncesto, el valor de la empresa creció un 9.305%.
Los datos contables más recientes también demuestran la rentabilidad monetaria del baloncestista para Nike. Los resultados consolidados de la empresa, facilitados a la Comisión de Bolsa y Valores de EE UU, revelan que la ‘Marca Jordan’ —así se refieren a este segmento de negocio— aportó 3.138 millones en ingresos a Nike, el 9,64% de todos los que generó en el ejercicio 2019. Respecto al año fiscal anterior, los ingresos por productos con la impronta de Michael Jordan crecieron a doble dígito (10%).
Patrones de comportamiento en subastas deportivas
Gustavo Radesca, experto de la web de subastas Catawiki, asegura que existen diferentes tipos de pujadores en las subastas de leyendas: "Encontramos perfiles coleccionistas que buscan artículos exclusivos, utilizados en partidos o piezas dignas de museos; también están los aficionados o fans que buscan un objeto concreto, como una camiseta firmada y enmarcada de su ídolo, para tenerlo como un objeto de decoración; y, por último, se encuentran quienes buscan la ‘memorabilia deportiva’ como una fuente de inversión".
Durante el período actual de la crisis del Covid-19, Radesca indica que han notado un "gran aumento" en la oferta y la demanda de las subastas. "Esa demanda puede estar relacionada con personas que buscan nuevas fuentes de ingresos, más allá de las tradicionales que han sido afectadas por el mercado".
