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Financiación

Ferrovial coloca 650 millones en bonos con una demanda tres veces superior

El grupo vuelve al mercado tres años después, en plena crisis del Covid-19

Rafael del Pino Calvo-Sotelo, presidente de Ferrovial.
Rafael del Pino Calvo-Sotelo, presidente de Ferrovial. Pablo Monge

El grupo constructor y de infraestructuras que preside Rafael del Pino desafía a los elementos y ha probado suerte con un bono a seis años. Y ha sido un éxito. Ha vendido 650 millones con vencimiento en mayo de 2026 y una demanda de más de 1.800 millones de euros, lo que supone casi triplicar el importe final. Esto ha permitido rebajar el precio desde un diferencial previsto de midswap (interés libre de riesgo a ese plazo) más 200 puntos básicos hasta los 165 finales.

Barclays, BBVA, CaixaBank, NatWest y  Société Générale han sido los colocadores. Linklaters se ha ocupado de los temas legales. El rating de Ferrovial es de BBB, según Standard & Poor's y Fitch, un escalón por encima del mínimo que marca el grado de inversión: BBB-.

La última emisión de un bono simple de Ferrovial data de marzo de 2017, cuando vendió 500 millones a ocho años con un precio de 85 puntos básicos sobre midswap con un cupón del 1,375%. En noviembre de ese año colocó además 500 millones en deuda perpeuta.

La compañía ha lanzado la operación pese a que ya se había blindado con líneas bilaterales de liquidez con varias entidades, como publicó CincoDías el pasado 16 de abril. Ferrovial contaba con un efectivo de casi 6.300 millones de euros a cierre del año pasado, y con líneas de crédito sin disponer por unos 900 millones, según su informe anual de 2019.

La compañía, que lleva intentado vender su división de servicios desde 2018, logró vender su división en Australia a una división de ACS y al fondo Apollo a finales de 2019. Pero todavía tiene que deshacerse de sus negocios en España y Reino Unido.

Ferrovial se convierte así en la quinta empresa española que sale al mercado de bonos, después de varias utilities.  Algunas de las grandes empresas españolas no han tenido ningún problema en salir al mercado de bonos desde el decreto de alarma

Iberdrola, con una nota de BBB+, fue la primera, con una emisión por 750 millones a cinco años a través de un bono verde. El 1 de abril la cerró con una potente demanda de casi 9.000 millones. Los colocadores fueron sido Banca IMI, BBVA, Crédit Agricole, Citi, HSBC, el japonés Mizuno, Santander y Unicredit. Su filial en Estados Unidos, Avangrid, colocó el 7 de abril otro bono verde por 750 millones de dólares a cinco años. Red Eléctrica vendió el 3 de abril 400 millones a cinco años sin ningún problema. La compañía goza de una nota de A-.

También han salido al mercado Repsol y Naturgy. La petrolera emitió 1.500 millones en bonos a 5 y 10 años, 750 millones en cada referencia. La demanda total rozó los 4.000 millones de euros. BBVA, BNP Paribas, Bank of America y Citi fueron los bancos coordinadores de la emisión. Naturgy vendió 1.000 millones con fuerte demanda. Banca IMI, CaixaBank, Citi, ING, JP Morgan Natixis, Santander, Société Générale fueron los bookrunners, pero también participaron Barclays, BNP Paribas y Unicredit.

La filial francesa de Abertis, HIT, que controla Sanef –a través de la que la empresa española cuenta con más de 1.800 kilómetros de autopistas de peaje en Francia–, colocó el pasado 24 de abril 600 millones a siete años y rebajar el precio hasta un diferencial de 280 puntos básicos respecto al midswap (tipo de interés libre de riesgo a ese plazo) frente a los 330 planteados en un principio.

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